El profundo malestar ciudadano generado por el reciente «tarifazo» de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba (ETECSA) ha alcanzado tal magnitud que incluso la prensa oficialista ha comenzado a expresar críticas a la controvertida decisión. En una nota editorial inusualmente directa, el periódico Girón, de la provincia de Matanzas, cuestionó el abrupto aumento de precios en servicios esenciales de telecomunicaciones y solicitó a la empresa estatal mayor transparencia y sensibilidad ante la grave crisis económica que atraviesa la población cubana.

“La conectividad no es un lujo”, subrayó el texto editorial, haciéndose eco de la presión creciente que emana desde distintos sectores sociales, incluyendo estudiantes universitarios, artistas y usuarios habituales de los servicios de ETECSA. Aunque el editorial justificó la necesidad de divisas por parte de la empresa estatal y suscribió las clásicas justificaciones del régimen sobre el impacto del “bloqueo estadounidense”, también admitió de forma clara que las medidas adoptadas han generado una reacción adversa masiva y legítima entre la ciudadanía.
Cuestionamientos Desde un Medio Oficial: ¿Un Salto Abismal Necesario?
“Ante el anuncio de ETECSA, miles de ciudadanos y trabajadores que dependen del móvil para buscar clientes, el estudiante que investiga, el familiar que se videollama con la diáspora, expresaron su inconformidad públicamente. ¿Cómo asimilar semejante cifra en medio de una crisis económica sin precedentes?”, se preguntó abiertamente el periódico Girón. Esta interrogante resuena con la realidad de millones de cubanos que ven cómo el acceso a la comunicación se encarece drásticamente.
El medio oficialista continuó reflejando el sentir popular: “En las colas, en las redes, en el almuerzo familiar retumba la gran pregunta: ¿Era necesario un salto tan abismal? ¿No existe un punto medio entre la asfixia financiera de ETECSA y la asfixia económica de los usuarios?”. Estas preguntas, publicadas en un medio del Estado, marcan un tono poco habitual en la prensa cubana.
“En aras de acompañar este proceso y brindarle información precisa y veraz al pueblo y los usuarios, se precisan explicaciones detalladas y públicas del plan de inversión y mejora, e informaciones sobre si se va a producir una exploración de alternativas que alivien el impacto en los sectores productivos y de menores ingresos”, concluyó el editorial, demandando una mayor rendición de cuentas por parte de ETECSA.
Rechazo Masivo y Justificaciones Insuficientes
Las críticas a ETECSA se han multiplicado en redes sociales y otros medios no oficiales. Desde la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) hasta diversos representantes y voceros afines al propio régimen, el rechazo a las medidas de la empresa de telecomunicaciones es masivo. Este descontento es una clara expresión del malestar generado por lo que muchos consideran una política abusiva, elitista y desconectada de la realidad económica del cubano de a pie.
Por su parte, la presidenta de ETECSA, Tania Velázquez Rodríguez –quien tiene previsto volver a comparecer este domingo en la televisión estatal para abordar el tema–, justificó el tarifazo alegando que “hay un mercado fuera de Cuba que quiere comunicarse con sus familiares” y que la empresa requiere divisas para poder mantenerse operativa y realizar inversiones. Mientras tanto, la ministra de Comunicaciones del régimen cubano, Mayra Arevich Marín, ha asegurado que las opiniones de la población están “siendo valoradas”, sin ofrecer por el momento soluciones concretas ni rectificaciones.
La Dolarización Negada y el Descontento Popular
En paralelo, otras voces oficiales han intentado negar la evidente “dolarización” de los servicios de ETECSA. Sin embargo, el nuevo esquema privilegia claramente las recargas desde el exterior en moneda fuerte y limita el saldo en pesos cubanos a una recarga máxima de 360 CUP al mes, monto que permite contratar un paquete de apenas 6 GB, cifra a todas luces insuficiente para satisfacer las necesidades diarias de conexión a internet de la mayoría de los usuarios.
La reacción en las redes sociales ha sido demoledora y cargada de frustración. “Aprietan al de adentro para que pague el de afuera”, resumió una usuaria en Facebook, capturando el sentir de muchos que ven cómo se prioriza la captación de divisas por encima del acceso de la población local. Lejos de calmar los ánimos, el editorial del periódico Girón ha conferido una mayor legitimidad al descontento generalizado. Al pedir una “gestión con justicia, visión y diálogo”, el medio oficialista abre, quizás de forma inesperada, la puerta a una posible rectificación por parte de la empresa estatal, controlada por el conglomerado militar Grupo de Administración de Empresas S.A. (GAESA).
Que la prensa oficialista critique a ETECSA, aunque sea de forma matizada, es un síntoma del profundo malestar social que estas medidas han provocado. La presión popular y la evidencia de una política que agudiza la desigualdad podrían estar forzando incluso a los canales oficiales a reflejar, al menos parcialmente, el sentir de la calle.