En medio de la escalada bélica entre Israel e Irán, la prensa cubana conflicto Irán-Israel se ha caracterizado por una cobertura marcadamente sesgada, que silencia los éxitos militares israelíes para magnificar una narrativa de supuestas «victorias» del régimen ayatolá. Esta manipulación informativa se apoya en fuentes alineadas con Teherán, como Al Mayadeen y TeleSur, y refleja una profunda afinidad ideológica entre ambos gobiernos autoritarios.
Esta alianza estratégica no es un secreto y se fundamenta en posturas compartidas de censura interna, un rechazo a los valores democráticos y alianzas con potencias como Rusia y China. Ambos regímenes actúan en bloque, defendiendo agendas autoritarias y presentándose como víctimas del «imperialismo».
Propaganda y Desinformación: La Cobertura Mediática en Cuba
El periodista oficialista cubano Lázaro Manuel Alonso ha sido una de las voces más activas en la difusión de esta propaganda. A través de sus redes sociales, ha compartido sistemáticamente mensajes triunfalistas de origen iraní, afirmando sin pruebas verificables que «un misil indetectable» esquivó las defensas de Israel o que la «antiaérea sionista no logra derribar los misiles iraníes».

Medios estatales como el Noticiero Nacional de Televisión (NTV) replican esta línea, acusando a Tel Aviv de «masacres» y omitiendo que los ataques de Irán a menudo se dirigen indiscriminadamente contra asentamientos civiles, en contraste con las operaciones de precisión israelíes. Esta narrativa busca presentar a Irán como un actor victorioso y a Israel como un agresor debilitado.
Una Alianza Estratégica: Los Vínculos entre La Habana y Teherán
La sintonía entre ambos regímenes es total. Durante una visita a La Habana en noviembre de 2024, el ministro iraní Seyed Sattar Hashemi declaró sentirse «como en mi propia casa» tras reunirse con Miguel Díaz-Canel. Esta cercanía se consolidó con la visita del fallecido presidente iraní Ebrahim Raisí en 2023, donde se firmaron acuerdos en áreas clave como la defensa cibernética.
En foros internacionales, Cuba actúa como un altavoz para Irán. Un ejemplo claro fue la intervención del embajador cubano Rodolfo Benítez Verson en la Conferencia de Desarme de la ONU, donde acusó a Israel de actuar «con impunidad» mientras defendía el programa nuclear iraní, ignorando el historial de incumplimientos de Teherán ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Sostuve provechoso encuentro con Dr. Alí Bagheri Kani, viceministro de Exteriores de la República Islámica de Irán 🇮🇷.
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) June 14, 2025
Constatamos excelente estado de relaciones políticas y coincidimos en voluntad de continuar profundizando los vínculos económicos, comerciales y de cooperación. pic.twitter.com/f4C4xK8gSg
La Realidad del Conflicto: Lo que la Prensa Cubana No Informa
Contrario a la narrativa oficialista, la realidad en el terreno es muy diferente. Desde el 13 de junio de 2025, Israel lanzó la operación “León Naciente”, una ofensiva sin precedentes que, según fuentes militares israelíes citadas por medios como CBS, The Guardian y Reuters, ha logrado neutralizar una parte significativa de la capacidad militar iraní.
Los informes detallan que Israel ha destruido al menos cuatro instalaciones clave del programa nuclear iraní en Natanz, Arak y Fordow. Además, se reporta la eliminación de figuras de alto nivel como el jefe del Estado Mayor, Mohammad Bagheri, y el comandante Hossein Salami. La ofensiva incluyó más de 200 aeronaves, como los cazas F-35I Adir, y ataques cibernéticos que paralizaron redes eléctricas vinculadas a sitios nucleares. Incluso el sistema de defensa antimisiles iraní Bavar-373 fue penetrado, y la televisión estatal sufrió un ataque en vivo.
La Disonancia Informativa y su Objetivo Político
Mientras medios internacionales publican imágenes satelitales que confirman la destrucción de objetivos en Irán, la prensa cubana insiste en una narrativa de resistencia y victoria. Esta desconexión deliberada busca sostener la imagen de que los aliados de La Habana son invulnerables, cuando en realidad están sufriendo derrotas estratégicas.
Al ocultar estas realidades, no solo se desinforma a la población cubana, sino que se refuerza una visión del mundo manipulada donde cualquier crítica es producto del «enemigo exterior», justificando así la represión interna. Frente a esta propaganda, el periodismo independiente y el acceso a fuentes verificables son más cruciales que nunca.