El gobierno de Donald Trump ha reafirmado su postura sobre las redadas de inmigración en trabajos, confirmando que estos operativos continuarán en diversos sectores económicos. El zar fronterizo de la Casa Blanca, Tom Homan, fue el encargado de anunciar que, si bien las acciones de control se mantendrán, el enfoque principal estará en inmigrantes con antecedentes delictivos.
La declaración busca clarificar la estrategia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) después de que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revocara una directiva que había suspendido temporalmente estas redadas, generando incertidumbre.
Prioridades Claras: «Los Delincuentes Son lo Primero»
En una rueda de prensa, Tom Homan detalló la estrategia del gobierno. “El mensaje es claro ahora: continuaremos realizando operativos de control migratorio en lugares de trabajo, incluso en granjas y hoteles, pero con base en prioridades. Los delincuentes son lo primero”, afirmó. Esta directriz se aplica a industrias clave como la agricultura, la hotelería y el sector de servicios, que históricamente han empleado a una gran cantidad de mano de obra inmigrante.
[El siguiente tuit refleja una de las reacciones en redes sociales ante las políticas migratorias del gobierno.]
— Armand Klein (@ArmandKleinX) 20 de junio de 2025
Durante una entrevista con el medio Fox Business, Homan explicó además que muchas de estas redadas no son acciones aisladas, sino que se derivan de investigaciones criminales más amplias. Entre los delitos investigados se incluyen el trabajo forzoso, la trata de personas, el fraude fiscal y el lavado de dinero, lo que subraya la conexión entre la inmigración irregular y otras actividades delictivas graves.
Una Decisión Polémica: Marcha Atrás del DHS
La confirmación de Homan llega justo después de un periodo de confusión. Un memorando interno, revelado por NBC News, había indicado que el equipo de Investigaciones de Seguridad Nacional del DHS había suspendido las redadas en el sector agrícola. Sin embargo, esta pausa fue revertida abruptamente por el propio departamento.
La portavoz del DHS, Tricia Mclaughlin, fue contundente al respecto, enviando un mensaje claro a los empleadores. «No habrá espacios seguros para las industrias que albergan a delincuentes violentos o intentan deliberadamente socavar los esfuerzos del ICE”, sentenció.
Ciudades Santuario y Despliegue de Fuerzas
El zar fronterizo también defendió el enfoque del gobierno en las llamadas ciudades santuario. Según Homan, jurisdicciones como Los Ángeles “liberan a sabiendas amenazas para la seguridad pública, inmigrantes indocumentados, a la comunidad todos los días”. Esta política ha elevado la tensión, provocando intensas protestas en dichas ciudades.
En respuesta a la resistencia local, el presidente Trump ha ordenado el despliegue de la Guardia Nacional y unidades de la Infantería de Marina, una medida que ha sido fuertemente criticada por el Partido Demócrata. En este contexto de alta tensión, se espera que el vicepresidente JD Vance visite Los Ángeles, aunque sus planes podrían cambiar debido a la situación internacional. Fuentes federales han señalado que unidades de la Guardia Nacional de California, federalizadas por orden presidencial, están involucradas en la planificación de la visita.