Las grúas y la maquinaria pesada trabajan a toda máquina en el terreno del antiguo campo de golf Melreese, dando forma día a día al Miami Freedom Park, el esperado nuevo estadio del Inter Miami. Tras años de negociaciones y un referéndum ciudadano, el proyecto avanza con un objetivo claro: inaugurar en 2026 y recibir a 25,000 aficionados en sus gradas.
Desde la aprobación clave de la Comisión de Miami en abril de 2022, el proyecto ha pasado de ser un plan a una imponente realidad en construcción, prometiendo transformar no solo el panorama deportivo, sino también económico de la ciudad.
Un Modelo de Inversión Privada en Terreno Público
Una de las claves del proyecto es su estructura financiera: el estadio se construye con fondos 100% privados sobre un terreno público, arrendado a la ciudad de Miami por un periodo de 99 años. Este acuerdo ya está generando ingresos para la ciudad a través de pagos anuales.
Según Javier Álvarez, vicepresidente asociado del proyecto, una vez que el complejo esté operativo, la renta para la ciudad comenzará en $645,000 anuales y aumentará progresivamente. Además, se espera que el polo recreativo y comercial genere unos $3.6 millones anuales adicionales en alquileres para el municipio.
Más que un Estadio: Un Nuevo Destino en Miami
Los responsables del proyecto insisten en que el alcance va mucho más allá de la cancha de fútbol. El plan maestro contempla un gran parque público y un centro de entretenimiento con tiendas, restaurantes y espacios verdes que estarán abiertos a toda la comunidad.
“Esto es mucho más que un estadio”, explicó Víctor Oliver, vicepresidente de ingresos de instalaciones y operaciones del Miami Freedom Park.
Atendiendo la Preocupación Clave: el Tráfico
Conscientes de la principal preocupación de los residentes del área, los desarrolladores han planeado la construcción inicial de 3,000 espacios de estacionamiento. Adicionalmente, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció una inversión estatal de $8 millones destinada a mejorar la infraestructura vial en los alrededores del complejo para mitigar el impacto en el tráfico.
“Estamos escuchando a la comunidad, y tenemos claro que la experiencia no solo comienza dentro del estadio, sino también afuera”, comentó Álvarez.
La Fiebre por el 2026 ya se Siente
Mientras las obras continúan, la emoción ya es palpable. El centro de experiencia del estadio ya se encuentra operativo, y según Valeria Ortega, ejecutiva de membresías, la demanda de abonos para la temporada inaugural de 2026 ha sido «enorme». Familias y aficionados ya están reservando su lugar, imaginando la experiencia de ver al equipo en su nueva y moderna casa.