El gobierno de Estados Unidos ha revelado el plan de financiamiento para Alligator Alcatraz, el nuevo y polémico centro de detención migratoria en Florida. La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, anunció que la instalación se costeará en gran parte con recursos del Programa de Refugios y Servicios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Noem criticó a la administración anterior, afirmando que utilizó a FEMA como «una alcancía para gastar cientos de millones de dólares» en el alojamiento de inmigrantes. Aseguró que, bajo el liderazgo de Trump, esos fondos ahora se usarán para «detenerlos mientras esperan su deportación».
Alligator Alcatraz is being funded in large part by the FEMA Shelter and Services Program. Under Biden, this was a piggy bank to spend hundreds of millions of your tax dollars on housing illegal immigrants. Now, it will be used to detain them as they await deportation. pic.twitter.com/9R2N7bY9r5
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) July 1, 2025
Un Costo Anual de $450 Millones
Aunque la secretaria Noem no especificó una cifra, un reporte de CNN, que cita a un funcionario del DHS, estima que el costo operativo de Alligator Alcatraz podría alcanzar los $450 millones de dólares en un solo año. Según la misma fuente, el estado de Florida se hará cargo de los costos iniciales de la instalación para luego solicitar el reembolso a través de FEMA y el DHS.
Noem también proyectó que Alligator Alcatraz podría convertirse en «un modelo para los centros de detención de todo el país», proporcionando al DHS el espacio necesario para detener a inmigrantes de manera segura.
Alligator Alcatraz can serve as a model for detention centers across the country. It will provide DHS with the beds and space necessary to safely detain the most undesirable of the undesirable. Under Trump’s leadership, this is exactly the kind of solution you get when we work… pic.twitter.com/Wc6q7wO0t9
— Secretary Kristi Noem (@Sec_Noem) July 1, 2025
Un Centro Monumental en un Entorno Hostil
Ubicado en los Everglades sobre la infraestructura de un antiguo aeropuerto, el centro está diseñado para albergar inicialmente a 1,000 personas, con capacidad para expandirse a 5,000. Durante una visita reciente, el presidente Donald Trump destacó que la instalación alojará a «algunos de los migrantes más amenazantes» y bromeó sobre la fauna local, afirmando que contarán con «muchos guardaespaldas […] en forma de caimanes».
Esta visión fue compartida por el fiscal general de Florida, James Uthmeier, quien señaló que si los migrantes escapan «no les espera gran cosa, aparte de caimanes y pitones». Se estima que más de 200,000 caimanes habitan en la zona.
El proyecto se alinea con la aprobación en el Senado de la «Ley grande y hermosa», que destina fondos adicionales para ampliar el sistema de detención y acelerar las deportaciones, consolidando a Alligator Alcatraz como un pilar de la nueva estrategia de control migratorio del país.