Operaciones coordinadas salvan decenas de vidas en medio de inundaciones históricas, mientras la población enfrenta la devastación.
La furia del huracán Melissa ha dejado una estela de inundaciones y caos en el oriente de Cuba, con provincias como Granma, Holguín y Santiago de Cuba soportando el mayor impacto. En el municipio de Cauto Cristo, Granma, la crecida extraordinaria del río Cauto dejó varadas a 23 personas en la zona rural de Los Haticos. Las autoridades locales iniciaron de inmediato una operación de rescate para garantizar la seguridad de los afectados. Yudelkis Ortiz, presidenta del Consejo de Defensa en Granma y primera secretaria del Partido Comunista en la provincia, confirmó a través de Facebook que los equipos de rescate ya se encontraban en el lugar con embarcaciones para trasladar a las personas hacia zonas seguras. Ortiz aseguró que se ha trabajado «con responsabilidad y sin descanso para preservar, primero que todo, las vidas humanas», aunque reconoció que algunas actitudes individuales han complicado el proceso de evacuación en un escenario de riesgo creciente.
De manera paralela, en el municipio de Cacocum, Holguín, se desarrolló una compleja operación de salvamento que duró cinco horas. Fuerzas combinadas del Ejército Oriental, el Ejército Central y el Ministerio del Interior (MININT) lograron rescatar a 38 personas que habían quedado atrapadas por la crecida de un río. Según un comunicado oficial, los equipos utilizaron un transportador anfibio PTS para recorrer los ocho kilómetros que separan la cabecera municipal del poblado de Santa María, donde se encontraban los afectados, entre ellos niños, mujeres, ancianos y personas con patologías. La operación se vio dificultada por «la complejidad del terreno, la fuerza del río y la oscuridad reinante». Imágenes publicadas por el MININT muestran el posterior reencuentro de los rescatados con los equipos de auxilio y pobladores locales, en un gesto que las autoridades describieron como «la fuerza de un pueblo que no se rinde».
Mientras los rescates avanzan, la solidaridad internacional ha mostrado un gesto inesperado. En un giro significativo, el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, anunció este jueves la disposición del Gobierno de Estados Unidos para ofrecer ayuda humanitaria «inmediata» a los cubanos afectados por el huracán. El pronunciamiento fue realizado a través de la red social X, donde el funcionario afirmó: «Estamos preparados para ofrecer ayuda humanitaria inmediata al pueblo cubano afectado por el huracán». Añadió que el gobierno de Trump «se solidariza con el valiente pueblo cubano» y que la asistencia se brindaría «tanto directamente como a través de socios locales». Este ofrecimiento llega en un contexto histórico de tensiones diplomáticas y sanciones, y hasta el momento el Gobierno cubano no ha emitido una reacción oficial. La emergencia en el oriente cubano, con comunidades incomunicadas y daños severos en infraestructuras, demanda recursos significativos, poniendo a prueba la capacidad de respuesta local en medio de una crisis humanitaria que se profundiza.















