Decenas de cubanos se han echado a la calle en La Habana tras varios días consecutivos de severos apagones y escasez de agua.
Videos e imágenes compartidos en redes sociales muestran protestas espontáneas en la calle Monte, en el municipio de Centro Habana.
En las escenas, difundidas por usuarios como Saúl Manuel, Enrique Hernández y páginas como Patria y Vida, se escuchan cacerolazos, consignas como “¡Libertad!” y hasta una fogata encendida en plena vía pública.
Algunas personas bloquearon intersecciones como Monte y Antón Recio, y se sentaron en medio de la calle en señal de protesta pacífica, incluidos varios niños.
Una de las publicaciones muestra imágenes tomadas en el barrio de Los Sitios donde se señala la presencia de mujeres y menores participaron activamente en la manifestación, en medio de la oscuridad, sin electricidad ni agua, tras una jornada marcada por el colapso de los servicios básicos.
“Son chamas, joneeee, chamas ,no se les ocurra dar palo que los conozco”, advirtió la activista Lara Crofs. “Miguel Díaz-Canel Bermúdez eres directamente responsable si le sucede algo a algunos de esos niños”, añadió.
La protesta se produce luego de que La Habana enfrentara el miércoles una de las jornadas más críticas del año en cuanto a interrupciones eléctricas, según reportó la Empresa Eléctrica de la capital, que admitió una afectación de 296 MW por baja disponibilidad de generación. Los bloques 3, 4, 5 y 6 fueron clasificados como zonas de emergencia y permanecieron durante horas sin electricidad.
Los apagones han sido continuos y generalizados en toda la ciudad, con cortes de hasta 24 horas, lo que ha generado un creciente descontento social. Varios ciudadanos han expresado su hartazgo por la falta de soluciones y la repetición de las mismas explicaciones oficiales, mientras enfrentan temperaturas sofocantes, mosquitos, escasez de agua y la imposibilidad de realizar tareas cotidianas como cocinar o lavar.
El hecho de que incluso La Habana, ciudad priorizada por el gobierno en cuanto al suministro eléctrico, sufra cortes tan prolongados, refleja la gravedad de la crisis energética que atraviesa el país.
A los sucesos en Centro Habana se sumaron reportes en redes sociales de manifestaciones similares en los barrios de Lawton y Altahabana, también afectados por apagones prolongados y falta de servicios esenciales.
La falta de agua potable es otro de los factores que alimenta la indignación en la capital. En los últimos días, la empresa estatal Aguas de La Habana reconoció nuevas roturas en la conductora de Cuenca Sur, lo que mantiene a amplias zonas de la ciudad sin servicio, en algunos casos por más de un mes. Vecinos denuncian que el suministro se restablece de manera selectiva mientras comunidades enteras sobreviven con una o dos pipas en semanas.
La situación golpea también a barrios céntricos como El Vedado, donde un residente relató en redes sociales la odisea de vivir más de 60 días sin agua corriente y tener que pagar hasta 25,000 pesos por una pipa privada que apenas alcanza para dos días. “Nos levantamos a las 8 de la mañana a coger agua para el día en una toma cercana a Tribuna”, denunció.
Un gobierno sin respuestas
Hasta el momento, las autoridades no han ofrecido plazos concretos para la normalización del servicio ni soluciones inmediatas. La Empresa Eléctrica de La Habana ha señalado que la reposición de la electricidad se hará según lo indique el sistema nacional, priorizando los bloques con mayor tiempo de afectación, sin ofrecer detalles ni compromisos claros.
Mientras tanto, los ciudadanos continúan denunciando el abandono institucional, el deterioro del sistema electroenergético nacional y la ausencia de medidas efectivas para enfrentar una crisis que ha puesto en pausa la vida cotidiana de millones de cubanos.














