La familia de Yorgenis Horrutinier, de 18 años, denuncia impunidad y exige justicia mientras el joven lucha por no perder la vista completamente
Un padre cubano denunció que su hijo, Yorgenis Horrutinier Rodríguez, de 18 años, casi pierde completamente la vista tras recibir un disparo accidental durante una práctica de tiro del Servicio Militar Obligatorio en La Habana.
El testimonio de Alberto Horrutinier Sánchez fue compartido en los perfiles de La Tijera e Irma Broek. En su declaración confirma que un oficial de la Unidad de Tanques de Managua sacó a Yorgenis de la enfermería, pese a estar enfermo, para llevarlo al polígono a una práctica de tiro.
Durante el ejercicio, el mismo oficial accionó el arma que hirió al joven. Yorgenis perdió la visión de un ojo y corre riesgo de ceguera permanente.
Actualmente está ingresado en la Sala de Oftalmología del Hospital Militar «Dr. Luis Díaz Soto», en La Habana, acompañado por su madre, Erisneyda Rodríguez.
«Mi hijo fue ingresado por una enfermedad que tenía, y el jefe lo sacó de allí para el campo de tiro a tirar tiros. El niño fue herido por el jefe y ha perdido la vista en un ojo, y está al punto de perder el otro ojo», dijo angustiado el padre.
El padre afirma que, hasta el momento, no se han adoptado medidas contra el presunto responsable y que no existe cobertura en los medios oficiales sobre el caso.
«¿Dónde está la justicia? ¿Por qué el noticiero no expone estas cosas?», cuestionó al dar a conocer los hechos y pedir responsabilidades por lo ocurrido.
En su declaración grabada, Horrutinier Sánchez insiste en que la familia lleva días sin respuesta: «No aparece el culpable… mi hijo con su ojo perdido y a punto de perder el otro», dijo, al tiempo que reclamó que el caso no sea silenciado y se garantice justicia.
A la espera de un pronunciamiento oficial, la denuncia pone el foco en la seguridad y supervisión de las prácticas de tiro en el Servicio Militar Obligatorio, así como en los protocolos para el manejo de reclutas enfermos o en observación médica.
Más víctimas del Servicio Militar
Tan solo este 2025, al menos 14 jóvenes que estaban cumpliendo el Servicio Militar Activo, requisito obligatorio impuesto por el régimen, murieron.
En enero, explosiones en almacén militar de Melones (Rafael Freyre, Holguín), dejaron un saldo de nueve soldados (reclutas) confirmados fallecidos.
En mayo, un joven cubano, identificado como Léster Álvarez, presuntamente se quitó la vida mientras cumplía el Servicio Militar Obligatorio en la prisión de Ariza, en la provincia de Cienfuegos. La noticia ha causado profunda consternación entre vecinos y allegados.
En julio, un joven cubano de tan solo 18 años, oriundo de la comunidad El Gabriel, en el municipio de Quivicán, provincia Mayabeque, falleció mientras cumplía el Servicio Militar Activo en la unidad militar conocida como El Lombillo, en circunstancias que han generado una profunda ola de indignación y dolor entre familiares, vecinos y activistas.
Un mes después, un joven identificado como Antonio Rassi, de 18 años, falleció en la Unidad Militar El Calvario, en La Habana, tras una autolesión.
Por esos días, además, falleció Lázaro Daniel Monteros, un joven avileño de solo 19 años, mientras cumplía el Servicio Militar en la unidad de El Morro, en La Habana.
En los últimos años las víctimas de este programa obligatorio han crecido ya sea por accidentes, enfermedades no atendidas a tiempo, suicidios o abusos en unidades militares.













