A finales de agosto de 2023, un velo de silencio se rasgó cuando dos jóvenes cubanos, Alex Rolando Vega Díaz y Andorf Antonio Velázquez García, ambos de apenas 19 años, hicieron pública una alarmante realidad: el reclutamiento de mercenarios cubanos para Ucrania con el fin de engrosar las filas del ejército ruso en su invasión. Desde una base militar rusa, a través de un video cargado de miedo y desesperación, denunciaron haber sido engañados y enviados como carne de cañón, confirmando los rumores que circulaban en redes sociales y entre analistas internacionales.
El video, enviado al influencer Alain Paparazzi Cubano, se convirtió en una prueba irrefutable. “Somos unos muchachos de 19 años, estamos en Rusia supuestamente por un contrato, pero todo ha sido una estafa, un engaño”, declararon en la grabación que abrió la caja de Pandora sobre el envío de mercenarios cubanos a Ucrania. “Nos dijeron que íbamos para la construcción, para arreglar las casas devastadas por la guerra, trincheras, mover escombros…Todo ha sido una estafa. No nos han pagado, no tenemos los pasaportes, no tenemos documentos. Se quedaron con todo nada más llegamos aquí”, añadieron desde lo que afirmaron era la habitación de un hospital.
El Engaño: Falsas Promesas de Trabajo, Destino al Frente de Guerra
Ambos jóvenes fueron reclutados en julio de 2023. Según su testimonio, les prometieron trabajos como obreros o personal de almacén en Rusia, con atractivos sueldos que oscilaban entre los 2,000 y 2,500 dólares mensuales. «Nos dijeron que no nos preocupáramos, que solo firmáramos. Firmamos. Nos mandaron para Ucrania. Terminamos en Ucrania, en la tercera línea, todo tranquilo… Nos enfermamos y nos mandaron para acá, pero amistades de nosotros están en la primera línea. Nadie dijo nada de esto», detallaron en una entrevista posterior con el mismo influencer.
Sin dominio del idioma ruso, estos inexpertos jóvenes firmaron contratos incomprensibles. Una vez en territorio ruso, fueron conducidos directamente a unidades militares donde se les entregaron uniformes, chalecos antibalas y fusiles. “Eso de que los cubanos están bien no es verdad… muchos cubanos están desaparecidos, no se sabe nada de ellos, y todo es una estafa. El contrato nos los hizo una mujer cubana y otra rusa. No nos han pagado hasta el momento, nos tienen aquí en este hospital y nadie sabe nada”, insistieron en un grito de auxilio que se convirtió en la primera denuncia pública de una trama macabra de mercenarios cubanos en Ucrania.
«Tenemos Miedo»: Voces desde la Base Militar y Denuncias de Tortura
El 2 de septiembre de 2023, una nueva grabación confirmó la gravedad de la situación. En ella, Vega Díaz y Velázquez García, junto a otros jóvenes, aseguraron que querían regresar a Cuba pero habían sido trasladados a un campo de entrenamiento militar en Riazán. “Por favor, que nos ayuden, que nos traten de sacar de aquí de la forma más rápida posible, porque tenemos miedo”, dijo Vega Díaz al periodista cubano Rolando Nápoles, de AmericaTeVé. “Nosotros no dormimos, no podemos dormir porque no sabemos si en cualquier momento pueden entrar y hacernos algo en lo que estamos durmiendo. Tenemos mucho miedo”, confesó Velázquez García.
Además, revelaron que Vega Díaz padecía de artritis generalizada y Velázquez García solo tenía un riñón. Ambos denunciaron haber sido víctimas de torturas: “Nos golpearon encueros. Nos quitaron toda la ropa y nos golpearon. Por gusto, porque nosotros les hablamos en inglés y nos decían que los americanos nos habían mandado para acá y que confesáramos”, afirmó Vega Díaz, mientras su compañero confirmaba que fueron golpeados “a piñazos” por tres torturadores.
La Angustia de los Padres y el Silencio Oficial Cubano
Los padres de los jóvenes también alzaron la voz. Caridad Díaz, madre de Vega Díaz, explicó que su hijo encontró la oferta de “trabajo” en Facebook y que un contrato, leído por una mujer rusa y otra cubana, prometía beneficios laborales, no participación en la guerra. Mario Velázquez, padre de Velázquez García, desde México, hizo un llamado a la comunidad internacional para impedir que el régimen cubano siguiera enviando jóvenes al conflicto. “Mi hijo fue engañado como muchos otros jóvenes que fueron enviados por el gobierno cubano a una guerra que -para mí- solo le pertenece a ellos [al régimen], no a los cubanos”, denunció.
Reconocimiento Tardío y Ambiguo del Gobierno Cubano
El 5 de septiembre de 2023, el gobierno cubano, a través de su cancillería, emitió una declaración oficial reconociendo “intentos de reclutamiento para participar en la guerra en Ucrania”. Aunque aseguró estar actuando “contra esta red”, no ofreció datos concretos ni una estrategia clara de repatriación. Días después, el Ministerio del Interior (MININT) afirmó que 17 personas habían sido detenidas por vínculos con el reclutamiento, sin mencionar responsabilidades institucionales mayores. Previamente, un oficial ruso había revelado a The Moscow Times que la presencia de jóvenes cubanos era «parte de una colaboración no formalizada».
Adolescentes a la Guerra: Un Patrón Revelador
El caso de Vega Díaz y Velázquez García no fue aislado. Un análisis del listado de 1,028 mercenarios cubanos en Ucrania filtrado por el proyecto “Quiero vivir” y analizado por CiberCuba, reveló que al menos 12 cubanos menores de 20 años fueron reclutados. La mayoría tenía 18 o 19 años al firmar sus contratos entre julio y septiembre de 2023, coincidiendo con los primeros testimonios públicos. No eran soldados, sino adolescentes sin preparación militar, alistados en una operación articulada con respaldo logístico. La juventud cubana, empujada por la miseria, fue vista como materia prima para una guerra ajena que prometía sueldos y ciudadanía, pero entregó trincheras y traición. Desde los testimonios de Vega Díaz y Velázquez García, cuya suerte actual se desconoce, su desesperada petición de ayuda sigue resonando.