Una joven cubana ha compartido en la popular plataforma TikTok su reciente visita a La Cuevita en La Habana, una conocida y extensa zona de comercio informal ubicada en el municipio San Miguel del Padrón. Este mercado es un punto neurálgico donde se comercializa una amplia gama de productos, desde alimentos y ropa hasta medicamentos que escasean en las farmacias estatales, reflejando las complejidades de la economía cubana actual.
“Desde que llegas observas que es muy concurrido. Esto se debe a que los precios suelen ser un poco más bajos que en las tiendas estatales, e incluso hay más variedad”, comenta la creadora de contenido, identificada en TikTok como @kary_y_jony, al inicio de su video, que ya ha comenzado a circular y generar reacciones en las redes sociales. Sin embargo, su principal conclusión es contundente: «Ningún precio va acorde al salario de un trabajador cubano».
Un Recorrido por La Cuevita en La Habana: Variedad, Deterioro e Insalubridad
En el recorrido visual que ofrece el video, la joven muestra los bulliciosos pasillos de La Cuevita en La Habana, un espacio repleto de puestos improvisados donde se exhiben productos de todo tipo. No obstante, la creadora de contenido también aprovecha para denunciar el notable deterioro del entorno y la alarmante falta de higiene que caracteriza al lugar. “Las calles están rotas, llenas de basura, no hay cestos visibles y mucho menos conciencia de mantener una buena higiene”, describe con preocupación.
Otro aspecto que resalta y causa inquietud es la abierta comercialización de medicamentos. “Como en las farmacias no hay medicamentos y estos sitios están llenos de medicamentos… no sé si esto lo limpien en algún momento porque es que se ve todo deprimente”, comenta, dejando entrever los riesgos sanitarios que esto podría implicar.
La joven, quien en otras ocasiones ha documentado la realidad de otros conocidos sitios de la capital cubana como el centro comercial Carlos III, el Barrio Chino, la Ciudad Deportiva y diversas calles de La Habana profunda, utiliza sus publicaciones para mostrar lo que define como “la realidad del cubano de a pie”. A través de sus videos, denuncia el persistente desabastecimiento, el deterioro urbano y la marcada desigualdad generada por la economía informal que florece en espacios como La Cuevita en La Habana.
Reacciones en Redes y el Historial de La Cuevita
Aunque el video sobre La Cuevita en La Habana aún no ha acumulado una gran cantidad de comentarios al momento de la redacción de la fuente, algunos usuarios ya han expresado su sorpresa o impacto por las condiciones del lugar. “Eso se parece a Haití, qué horror”, opinó una internauta. Otros simplemente manifestaron curiosidad por conocer el sitio o reaccionaron con emojis.
El mercado de La Cuevita no es ajeno a la controversia. Ha sido escenario de episodios de violencia y numerosas estafas, lo que muchos interpretan como un reflejo del descontrol estatal sobre el comercio informal en Cuba. En marzo pasado, una supuesta estafa desató una violenta pelea entre varios hombres. “Pensaba que en verdad lo iban a matar”, relató una testigo que grabó el incidente, subrayando la creciente inseguridad y la aparente pasividad de las autoridades en este tipo de situaciones.
En diciembre de 2024, un hecho aún más grave sacudió La Cuevita en La Habana: un inspector atacó con una bayoneta a un vendedor en pleno mercado. Este acto generó una profunda indignación y abrió un debate sobre el uso de la fuerza por parte de funcionarios del gobierno en espacios públicos. Además de los actos violentos, las estafas son una constante. En marzo de 2023, una mujer denunció haber comprado lo que creía era aceite comestible, pero que resultó ser agua con vinagre.
Las autoridades han intentado contener la situación con operativos esporádicos, como el realizado en noviembre de 2022, que resultó en la detención de más de 50 revendedores. Sin embargo, estas acciones no parecen haber generado cambios estructurales duraderos en el funcionamiento de La Cuevita en La Habana. A pesar de las remodelaciones anunciadas por el régimen en 2019, La Cuevita continúa siendo un símbolo del desabastecimiento, la informalidad y la crisis económica, un lugar donde, según opiniones de usuarios en redes sociales, “el mercado negro marca las reglas y el gobierno mira para otro lado”.