Para hacer frente a un déficit presupuestario de $12 mil millones de dólares, el gobierno de California ha anunciado una serie de medidas de austeridad que incluyen importantes recortes a Medi-Cal para inmigrantes. Este programa, la versión estatal de Medicaid, ofrece cobertura médica a niños y adultos con ingresos limitados, pero ahora enfrentará cambios significativos que afectarán directamente a una de las poblaciones más vulnerables.
La decisión busca equilibrar las finanzas del estado, pero ha encendido las alarmas sobre el futuro del acceso a la salud para miles de personas en California.
Las Claves de los Recortes a Medi-Cal para Inmigrantes
Según la información reportada por medios como Los Angeles Times, los cambios en el programa Medi-Cal se implementarán de forma escalonada:
- Congelación de nuevas inscripciones: A partir de 2026, el estado dejará de inscribir en el programa a nuevos pacientes adultos con un estatus migratorio no regulado.
- Implementación de primas mensuales: Se ha propuesto que, para julio de 2027, se aplique una prima mensual de $30 dólares a inmigrantes y otras personas con estatus legal que estén inscritas en Medi-Cal, afectando a los adultos menores de 60 años.
California’s budget challenges are having a direct impact on healthcare for immigrants. The state is cutting funding and halting programs, including changes to Medi-Cal, the Medicaid program. Starting in 2026, new undocumented patients won’t be enrolled, and by 2027, a $30 monthly… pic.twitter.com/fxyG4bLw7a
— Net Axis Group (@NetAxisGroup) June 19, 2024
Newsom Alerta sobre un Doble Impacto por Ley Federal
A esta difícil situación estatal se suma la preocupación por una nueva ley federal. El gobernador de California, Gavin Newsom, ha criticado duramente la “One Big Beautiful Bill”, un proyecto de ley republicano impulsado por el presidente Donald Trump que ya fue aprobado por el Congreso. Según la oficina del gobernador, esta legislación federal agravará la crisis en el estado.
La ley federal contempla recortes a Medicaid que podrían provocar la pérdida de cobertura para hasta 3.4 millones de californianos. Además, reduciría la financiación del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) en California entre $2.8 y $5.4 mil millones anuales, afectando la ayuda alimentaria para familias de bajos ingresos.
“La llamada ‘One Big Beautiful Bill’ no ahorra costos. No es inteligente. Es cruel, costosa y una importante intrusión en los derechos de los estados… Es peligroso, y cualquier persona con sentido común debería oponerse”.
Newsom advirtió que estos cambios federales podrían llevar al cierre de hospitales y clínicas, aumentando los costos para todos y revirtiendo el progreso del estado en la reducción de su tasa de personas sin seguro, que había alcanzado un mínimo histórico del 6.4%.