Unos 11.8 millones de adultos y niños en Estados Unidos corren el riesgo de perder su cobertura de salud si se aprueba un ambicioso paquete de políticas internas del Partido Republicano. Esta posible pérdida de seguro médico no sería inmediata, sino el resultado de cambios graduales diseñados para recortar casi un billón de dólares de programas clave como Medicaid, la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA u Obamacare) y el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP) a lo largo de una década.
La medida amenaza con revertir años de avances en las tasas de cobertura de salud en el país, que actualmente benefician a cerca de 78 millones de personas en Medicaid y 24 millones en los mercados de la ACA. A continuación, se detallan las principales vías por las que los ciudadanos podrían perder su seguro.
Verificaciones de elegibilidad más frecuentes y estrictas
La propuesta exige que los estados verifiquen los ingresos de los beneficiarios de Medicaid cada seis meses. Este aumento en la burocracia podría afectar desproporcionadamente a poblaciones vulnerables, como las personas sin hogar, que podrían no recibir los avisos a tiempo.
«Dada la experiencia de vida de estas personas, no necesariamente pueden darse el lujo de tener que lidiar con un papeleo oneroso», advirtió Martha Santana-Chin, directora ejecutiva de L.A. Care Health Plan. Si no responden, perderán su cobertura.
Un precedente en Texas, donde se aumentaron las verificaciones entre 2014 y 2019, resultó en la pérdida de cobertura para miles de niños. De manera similar, los inscritos en la ACA enfrentarían un mayor escrutinio de sus ingresos y sanciones si ganan más de lo previsto.
Nuevas barreras para la cobertura infantil
La ley permitiría a los estados retrasar la inscripción de niños en el Programa de Seguro Médico para Niños (CHIP). Específicamente, podrían impedir temporalmente la inscripción si los padres tienen deudas en las primas, que pueden alcanzar hasta 100 dólares mensuales según la firma de investigación KFF. También se podría introducir un período de espera para niños que pasan de un seguro privado a Medicaid, revirtiendo protecciones implementadas por la administración anterior.
Mayores dificultades para que los inmigrantes obtengan cobertura
El proyecto de ley restringe el acceso a un Obamacare más asequible para miles de refugiados y solicitantes de asilo. Además, amenaza los programas estatales que ofrecen Medicaid a inmigrantes que no están legalmente en el país al reducir del 90% al 80% la tasa de contrapartida federal. Esto ya ha provocado que estados como California congelen nuevas inscripciones y que Illinois detenga su programa.
El polémico requisito de trabajo para acceder a Medicaid
Se espera que la mayor parte de la pérdida de cobertura provenga de un nuevo requisito laboral. Según la propuesta, las personas de 19 a 64 años deberán trabajar, ser voluntarias o estudiar 80 horas al mes para ser elegibles para Medicaid, con exenciones para personas con discapacidad, embarazadas o padres de niños menores de 14 años.
«Puede alentar a las personas que no valoran la cobertura de Medicaid a no inscribirse en ella», comentó Michael F. Cannon, director de estudios de políticas de salud en el Cato Institute, un think tank libertario. «Y eso ahorra dinero al gobierno».
Aunque la mayoría de los inscritos ya cumplen o están exentos, la experiencia en Arkansas, que intentó implementar requisitos similares en 2018, demostró que muchas personas pierden la cobertura debido a errores burocráticos y la dificultad de presentar la documentación requerida, especialmente para aquellos sin acceso a internet. En ese caso, 18,000 personas fueron eliminadas de Medicaid en solo siete meses antes de que un juez federal bloqueara la medida.