El paso del huracán Melissa provoca una de las peores inundaciones en décadas; ciudadanos critican la lentitud de la respuesta oficial.
Las inundaciones tras el paso del huracán Melissa arrasaron con extensas áreas de la provincia de Granma. Autoridades recorren los municipios afectados mientras cientos de familias permanecen incomunicadas, en medio de crecientes críticas por la falta de previsión y respuesta gubernamental.

Imágenes aéreas y testimonios recogidos este viernes muestran la magnitud del desastre en el río Cauto, donde el agua cubre viviendas, sembradíos e instalaciones industriales, dejando a cientos de personas atrapadas y clamando por auxilio.
Las impactantes fotografías difundidas a través de CMKX Radio Bayamo en Facebook revelan un panorama devastador: casas, carreteras y áreas agrícolas completamente anegadas, luego de que el mayor río de Cuba se desbordara tras el paso del huracán.

Autoridades del Consejo de Defensa Provincial, altos oficiales del Ejército Oriental y dirigentes del Partido Comunista constataron en las últimas horas la magnitud de las inundaciones, participando en operativos de rescate en comunidades rurales aisladas.

Durante el recorrido, los funcionarios verificaron daños significativos a la economía local, especialmente en la agricultura, así como graves afectaciones a viviendas y caminos.
El presidente Miguel Díaz-Canel mantuvo contacto telefónico con la presidenta del Consejo de Defensa Provincial, Yudelkis Ortiz Barceló, para conocer detalles de la situación. También participaron altos mandos militares, incluido el general Roberto Legrá Sotolongo, jefe del Estado Mayor General de las FAR.
Mientras, en redes sociales, los comentarios reflejan indignación ciudadana. Muchos critican la lentitud de la respuesta oficial y aseguran que aún hay cientos de personas atrapadas en zonas de difícil acceso.
“No, no, si para los efectos todo está bajo control. Esas fueron las palabras de las autoridades. No me jodan. ¡Se muere mi pueblo!”, escribió con rabia un usuario.
“Todavía quedan muchas personas en peligro. Cuando se espera al último momento suceden estas cosas”, publicó otra ciudadana.
Otros mensajes denuncian que las autoridades “solo hablan de daños económicos” y exigen rescatar “a los compatriotas desesperados” antes de evaluar pérdidas materiales.
Las aguas del río Cauto, que cruza municipios de Santiago de Cuba, Granma y Holguín, han alcanzado niveles no vistos en décadas, destruyendo viviendas y provocando cortes de energía y comunicaciones en gran parte del oriente cubano.
Mientras las autoridades insisten en hablar de “control” y “recuperación”, las imágenes y testimonios desde el terreno narran otra realidad: la de un pueblo que se siente abandonado, improvisando refugios y exigiendo respuestas que, una vez más, parecen llegar demasiado tarde.













