Un conmovedor testimonio de una cubana con I-220A en Miami ha resonado profundamente en las redes sociales, generando una oleada de solidaridad. Yasmeli, una joven emprendedora, compartió entre lágrimas las dificultades que enfrenta para levantar su recién inaugurado salón de belleza, especialmente tras ser víctima de un robo el mismo día de la apertura. Su historia, visibilizada por el popular influencer Dairon Cano, pone de manifiesto los retos de los inmigrantes y la importancia del apoyo comunitario.
“Yo necesito la ayuda de ustedes. Llevo tres meses en esto, pero bueno, abrí hace 15 días y nada… no tengo muchachitas para trabajar, el público no viene”. Así comenzaba el emotivo relato de Yasmeli en un video compartido por Dairon Cano. Con la voz entrecortada, la joven explicó su lucha por sacar adelante su propio negocio en Miami, un sueño que se ha visto empañado por múltiples obstáculos.
Un Llamado a la Colaboración, No a la Caridad
A pesar de las adversidades, Yasmeli fue enfática al aclarar que su petición no busca donaciones ni caridad, sino una colaboración genuina de la comunidad. “Yo solamente le pido a la comunidad… el que quiera rentar, tengo sillones para peluquera, para muchachos, para spa”, dijo, y reiteró con firmeza: “No les estoy pidiendo nada. Solamente que si quieren trabajar, les abro mi puerta y con el corazón abierto”.
La emprendedora relató el duro golpe que significó el robo sufrido el pasado 25 de marzo, el mismo día en que inauguró con ilusión su salón. “Me robaron todas mis cosas y tuve que volver a comprarlas de nuevo”, afirmó, mientras detallaba que aún sigue pagando la renta mensual del local. A pesar de ello, Yasmeli destacó que cuenta con espacio habilitado y listo para manicuristas, peluqueras, y especialistas en cejas y pestañas que deseen unirse a su proyecto.
La Solidaridad en Redes y el Apoyo de Dairon Cano
Durante la grabación del video, el influencer Dairon Cano, conocido por su labor de apoyo a la comunidad cubana en Estados Unidos, le ofreció su respaldo incondicional. “¿Yo te cobré un peso por esto?”, le preguntó. “No, jamás”, respondió Yasmeli. Cano la alentó a no rendirse y le aseguró que, gracias a la difusión, muchas personas acudirían a su salón: “Tú verás que van a venir personas aquí a tu peluquería y vas a encontrar peluquera, oíste mi amor. Ten fe”.
La reacción en las redes sociales no se hizo esperar. Cientos de personas expresaron su solidaridad con Yasmeli. Muchos compartieron sus propias experiencias al comenzar desde cero como inmigrantes, ofrecieron consejos para mejorar la visibilidad del salón o aseguraron que pasarían por el lugar como clientes para apoyarla. Hubo quienes lamentaron no estar en Miami para poder sumarse a su emprendimiento, pero se comprometieron a compartir el video y ayudar a difundir su historia. La petición de la cubana con I-220A que pide apoyo encontró un eco masivo.
Muchas personas preguntaron insistentemente por la dirección del salón, manifestando un genuino interés en acudir como clientes o incluso para trabajar allí. Algunas usuarias, incluso desde otros estados como Arizona o Texas, aseguraron que pasarían a visitarla si viajaban a Miami. Otras ofrecieron ayuda directa y concreta: “Yo soy manicurista profesional”, “Me voy a trabajar contigo”, “Yo te apoyo, aunque sea lejos”. Una mujer, que aseguró conocer a Yasmeli de su barrio en Mantilla, Cuba, le deseó éxito y bendiciones, mientras otra escribió conmovida que le arrancó lágrimas verla llorar y que compartiría el video para ayudar. En medio del aliento y los testimonios personales de quienes también comenzaron sus propios negocios desde cero, una frase se repitió con fuerza entre decenas de comentarios: “Esas lágrimas se van a convertir en alegría”.
Resiliencia y Emprendimiento: Un Reflejo de la Comunidad Cubana
La historia de Yasmeli se suma a otras similares que Dairon Cano ha visibilizado recientemente, como la de una madre cubana también con I-220A que trabaja incansablemente en un food truck en Homestead mientras estudia y mantiene a sus hijos, o la de una emprendedora en Tampa que, tras años de esfuerzo, logró abrir su propia clínica y reunir a toda su familia. También resuena el caso de una familia cubana que perdió todas sus pertenencias en un incendio y recibió ayuda inmediata de la comunidad tras ser destacada por el mismo influencer.
Al igual que esos testimonios, el de Yasmeli refleja las enormes dificultades que enfrentan muchos cubanos recién llegados a Estados Unidos, especialmente aquellos que, como ella, no cuentan con un estatus migratorio definido y se encuentran bajo la incertidumbre del I-220A (Orden de Libertad Bajo Palabra). Este documento permite la liberación de la custodia federal bajo ciertas condiciones, pero no se considera una admisión oficial al país ni otorga beneficios migratorios, dejando a los beneficiarios en una situación legal precaria. Sin embargo, su historia también es un poderoso ejemplo de la capacidad de resiliencia y la férrea voluntad de salir adelante trabajando, a pesar de la adversidad y los obstáculos que puedan surgir.
“Esto es una cubana, familia, I-220A… que mira, las personas fuertes son así en el principio. Tú verás que todo te va a salir bien, mi amor”, concluyó Dairon Cano en el video, transmitiendo la certeza de que, como en otros casos que ha acompañado, el apoyo colectivo marcará la diferencia en la historia de Yasmeli y su salón de belleza. Puedes seguir la labor de Dairon Cano en su perfil de TikTok @dairon_cano_aguila.