El reconocido grupo teatral Teatro del Viento, fundado en Camagüey el 2 de junio de 1999, ha alcanzado sus 26 años de trayectoria sumido en un sombrío silencio: sin funciones, sin las luces del escenario y sin el calor del público. Este peculiar aniversario resalta la compleja situación que enfrenta la cultura en la isla.
“Hoy deberíamos celebrar… pero el teatro está oscuro, el escenario apagado, la platea vacía, la cartelera muda…”, lamentó su director, Freddys Núñez Estenoz, en una emotiva publicación compartida en Facebook. Este mensaje, cargado de nostalgia y una crítica velada, describe el difícil momento que atraviesa el colectivo escénico, un reflejo de la profunda crisis cultural en Cuba.
El Escenario Apagado: 26 Años de Teatro del Viento en Silencio
El espectáculo “Fibra”, la nueva obra que debió estrenarse para conmemorar este significativo aniversario, permanece sin fecha de presentación. Para Núñez Estenoz, esta ausencia del Teatro del Viento en las tablas no es una casualidad, sino un síntoma evidente de una crisis mucho más profunda que afecta a todo el sector cultural cubano.
“Vivimos en un país que poco a poco ha perdido la brújula y se sumerge en el letargo de la inacción… Creo que no somos conscientes aún del daño sistémico que hacemos a todo…”, expresó el director, quien ha dedicado más de dos décadas de su vida a levantar puestas en escena desde Camagüey, luchando por mantener viva la llama del arte.

La situación del Teatro del Viento es un claro ejemplo de las condiciones adversas que enfrentan numerosos grupos artísticos en la isla, duramente golpeados por la escasez crónica de recursos, la migración constante de talentos y la ausencia de políticas culturales efectivas que impulsen el desarrollo y la sostenibilidad del arte. Todo ello contribuye a agudizar la crisis cultural en Cuba.
El Teatro como Pilar de Resistencia y Consuelo en Cuba
A pesar de este desolador panorama, Freddys Núñez Estenoz defiende con vehemencia la necesidad de que el teatro siga existiendo, no solo como una manifestación artística, sino como un vital espacio de resistencia y consuelo para la sociedad cubana. “La cultura es uno de esos pocos pilares que aún sostienen los cimientos de esta isla… Que la sensibilidad no falte, que las miserias no nos terminen de aniquilar los sueños… Que el teatro siga siendo refugio para tantos que necesitan limpiar el alma y encontrar la paz”, concluyó el director, un llamado a la resiliencia y la esperanza.
El Teatro del Viento, reconocido por su profundo compromiso estético y social, ha sido durante años uno de los referentes indiscutibles del teatro camagüeyano. Su aniversario 26, sin la posibilidad de una celebración digna, se convierte así en un crudo retrato del abandono que sufre el arte escénico cubano en medio de la compleja crisis que atraviesa el país.
El Eco de la Crisis: Afectaciones en Otros Ámbitos Culturales
Esta no es la primera vez que los artistas cubanos utilizan las redes sociales para denunciar las graves consecuencias de la crisis económica en la isla y sus devastadores efectos en el arte. En 2024, el popular grupo humorístico La Leña del Humor culpó directamente al régimen cubano por no haber podido llevar su más reciente espectáculo, “Humor de Importación”, a distintos escenarios del país, a pesar de su éxito en ciudades como Santa Clara, Cárdenas, Santiago de Cuba, Bayamo y La Habana.
De igual forma, la crisis energética y económica también ha afectado severamente las infraestructuras culturales. Un ejemplo palpable es la imprenta El Arte, en la ciudad de Manzanillo, que fue un faro de la cultura oriental durante el siglo XX. Hoy, este espacio se ha convertido en un lugar lúgubre, sumido en el silencio de máquinas detenidas y el polvo del olvido, mientras la dejadez institucional amenaza con borrar definitivamente una de las páginas más ricas de la historia editorial cubana.
Preguntas Frecuentes sobre el Aniversario del Teatro del Viento y la Crisis Cultural en Cuba
¿Por qué el Teatro del Viento no celebra su aniversario?
El Teatro del Viento no ha podido celebrar su aniversario número 26 debido a la profunda crisis cultural y la escasez de recursos que afectan a Cuba. Su director, Freddys Núñez Estenoz, señala que el teatro permanece oscuro y vacío, simbolizando el abandono que padece el arte escénico en la isla.
¿Cuál es el contexto de la crisis cultural que afecta al Teatro del Viento?
La crisis cultural en Cuba se agrava por la falta de recursos económicos, la constante migración de talentos artísticos y la ausencia de políticas culturales efectivas. Además, el país sufre una severa crisis energética con apagones prolongados, lo que dificulta la operatividad de espacios culturales como el Teatro del Viento.
¿Cómo afecta la crisis energética a la cultura en Cuba?
La crisis energética, con interrupciones del servicio eléctrico que pueden durar hasta 22 horas diarias, impacta directamente la cultura al impedir la realización de espectáculos y actividades artísticas. Esto provoca que espacios culturales emblemáticos enfrenten serias dificultades para operar, contribuyendo al deterioro general de la vida cultural en Cuba.
¿Qué opinión tiene el director del Teatro del Viento sobre la situación actual en Cuba?
Freddys Núñez Estenoz, director del Teatro del Viento, expresa que Cuba ha «perdido la brújula» y se encuentra sumida en un «letargo de inacción». Critica la normalización de la crisis y la ineficacia de las acciones gubernamentales para mejorar la situación del arte y la cultura en el país.
¿Qué simboliza el teatro en la situación actual de Cuba según Freddys Núñez?
Para Freddys Núñez, el teatro trasciende su función artística para convertirse en un refugio y un espacio de resistencia. Simboliza un lugar donde las personas pueden encontrar consuelo, «limpiar el alma» y hallar la paz en medio de las adversidades que enfrenta la nación, manteniendo viva la esperanza y la sensibilidad.