Tras más de seis décadas siendo un pilar en la comunidad de Pinecrest, la icónica Pete’s Barbershop ha cerrado sus puertas para siempre. Este histórico negocio en el Centro Comercial Suniland de Miami-Dade no era solo un lugar para un corte de pelo; era el corazón del vecindario, un punto de encuentro donde se forjaron amistades y recuerdos que hoy marcan el doloroso cierre de esta barbería en Miami, dejando una huella imborrable.
Un Legado Detenido en el Tiempo
Fundada en 1959 en el 11505 South Dixie Highway, Pete’s Barbershop conservaba una atmósfera que parecía inmune al paso del tiempo. Entre sus sillas de barbero gastadas por el uso, una antigua caja registradora y paredes adornadas con fotografías en blanco y negro, resonaban las conversaciones de generaciones enteras. «Allí estamos mi hermana y yo el día que mi papá compró la tienda», comentaba con nostalgia un familiar del fundador, señalando una de las imágenes que contaba la rica historia del lugar.
Historias y Clientes Ilustres de la Barbería en Miami
Charlie, uno de sus barberos más veteranos, empezó a trabajar en Pete’s en 1978. Fue su primer y único empleo, un segundo hogar donde vio pasar a clientes de todo tipo. Entre ellos se contaban figuras de alto perfil como la estrella del béisbol Alex Rodríguez y el exgobernador de Florida, Jeb Bush, quien era un cliente frecuente. «Siempre venía. Aquí lo cuidábamos como a un amigo», recordó Charlie en una entrevista con Local 10. La barbería sirvió a generaciones, con clientes que llegaron de jóvenes, luego trajeron a sus hijos y, finalmente, a sus nietos.
La Razón del Cierre: Un Alquiler Inviable
La decisión de cerrar fue puramente económica. Según el actual propietario, Howard Fairfield, el aumento del alquiler se volvió insostenible. El caso de Pete’s refleja los enormes desafíos financieros que enfrentan los negocios tradicionales en una ciudad con un alto costo de vida como Miami.
«Estamos pagando $6,055 de renta mensual y ganando alrededor de $4,000. No podíamos seguir», explicó Fairfield. Por lealtad a su clientela, se negó a subir sus precios de $20 por corte, a pesar de que otras barberías de la zona cobran $40 o $50. «Era una locura cobrar más», afirmó.
Un Emotivo Adiós y un Legado Permanente
El último día de funcionamiento fue una mezcla de gratitud y melancolía. Clientes leales, amigos y familiares se congregaron para los cortes finales, compartiendo un pastel y brindando por el legado del local. «Estamos profundamente agradecidos por todo el apoyo y la lealtad de tantos durante todos estos años», expresaron los propietarios. Aunque Pete’s Barbershop ha cerrado, su espíritu como centro neurálgico de la comunidad y creador de lazos perdurará en la memoria colectiva de Miami-Dade.