Nuevas y estremecedoras imágenes obtenidas de la cámara corporal de un policía muestran el momento exacto en que un oficial recibió un disparo durante un caótico tiroteo ocurrido en CityPlace Doral el 6 de abril de 2024. El incidente, que dejó un saldo de dos personas muertas y varias heridas, ha vuelto a la palestra pública tras la exoneración de cualquier delito a los oficiales que abrieron fuego por parte de la fiscalía.
El Caos Desatado en el Martini Bar y la Respuesta Policial
Los videos de la cámara corporal del policía baleado en CityPlace Doral también documentan el caos que se desató cuando comenzaron a escucharse disparos en el Martini Bar. Según las autoridades, Jamal Wayne Wood, de 37 años, había comenzado a disparar indiscriminadamente después de que estallara una pelea en el salón exterior del establecimiento.
El sargento de la policía de Doral, Andre Romo, y el oficial Ricardo Acevedo, quienes se encontraban trabajando fuera de servicio en CityPlace, respondieron inmediatamente al llamado. La cámara corporal de Acevedo registró el momento en que confrontaron a Wood. En la grabación se escucha a Acevedo gritar: «¡Oye, oye, baja el arma!», justo antes de que se desate una ráfaga de balas.
«¡Me Disparó!»: El Momento Crítico Captado por la Cámara Corporal
En medio de gritos y con personas heridas en el suelo, el oficial Acevedo se da cuenta de que ha sido alcanzado. «¡Ah, disparos! Creo que me disparó», se le oye decir. «¡Disparos, disparos!». A pesar de la gravedad de la herida, el oficial Acevedo actuó con rapidez y profesionalismo, colocándose inmediatamente un torniquete alrededor de la pierna para controlar la hemorragia mientras otros agentes acudían en su ayuda. «¡Le dispararon a un agente! ¡Le dispararon a un agente!», grita otro oficial por la radio.
A pesar de estar gravemente herido, Acevedo se conecta a la radio y transmite información crucial con calma: «Estamos dentro del Martini Bar, me dispararon. El sujeto está en el suelo, el arma está en el suelo, llamen a los bomberos, tenemos una víctima herida». Minutos después, otros oficiales lo cargan en una patrulla y lo trasladan al Centro de Trauma Ryder del Hospital Jackson Memorial.
Consecuencias del Tiroteo y Acciones Legales Posteriores
Las autoridades informaron que Jamal Wayne Wood mató a George Alejandro Castellanos, de 23 años, un guardia de seguridad privado que había intervenido en la pelea inicial. Otro guardia de seguridad, el dueño del club y cuatro clientes también resultaron heridos por los disparos de Wood, quien murió en el enfrentamiento con la policía.
Posteriormente, los oficiales Acevedo y Romo presentaron una demanda contra los dueños del Martini Bar y la empresa de seguridad privada, acusándolos de negligencia y alegando que el incidente, que consideran prevenible, les causó lesiones graves y permanentes. La demanda afirma que Acevedo sufrió lesiones debilitantes tras recibir un disparo en la pierna, a centímetros de la arteria femoral, mientras que Romo padece un estrés postraumático incapacitante. La demanda también alega que Castellanos «no había recibido la capacitación adecuada en seguridad».
La madre de Castellanos declaró que su hijo era padre de una niña de 2 años y se iba a graduar de la Universidad Internacional de Florida (FIU) en mayo, de donde recibió un título póstumo.
Justificación del Uso de Fuerza Letal y Medidas de Seguridad
En un memorando de la oficina de la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, emitido a principios de este mes, los fiscales afirmaron que una investigación del Departamento de Policía de Florida determinó que el uso de fuerza letal por parte de Romo y Acevedo estaba legalmente justificado. «Era razonable que los agentes creyeran que sus vidas corrían peligro (…) y que el uso de fuerza letal era necesario para evitar la muerte o lesiones graves a ellos mismos y a todos los clientes y empleados», se lee en el memorando. Algunas de las otras víctimas del tiroteo también han presentado demandas contra el establecimiento y CityPlace.
En respuesta al tiroteo, en mayo pasado, los líderes de la ciudad de Doral iniciaron el proceso para mejorar las medidas de seguridad y posiblemente revertir la hora del último llamado a consumir alcohol en los establecimientos.