Más de 2,600 pasajeros fueron divididos en dos grupos tras el desenganche de vagones, en una compleja operación de rescate bajo condiciones extremas.
Una crítica incidencia afectó a un tren que evacuaba a más de 2,600 personas de las inundaciones en Río Cauto, Granma, cuando el desenganche de varios vagones dejó a cientos de pasajeros aislados en medio de las aguas. Según la Unión de Ferrocarriles de Cuba (UFC), la locomotora 52554, con trece vagones, se encontraba realizando el trayecto de Guamo a Jobabo cuando una socavación en la vía, causada por la crecida del río, provocó que el cuarto y quinto coche se separaran del resto del convoy. El tren quedó dividido en dos partes: una con la locomotora y cuatro vagones que continuaron avanzando, y otra con nueve coches que quedaron varados con numerosos evacuados a bordo.
Aunque no hubo descarrilamiento ni heridos, la UFC calificó el momento como de «extrema complejidad» debido al nivel del agua. Mientras una parte de los pasajeros pudo regresar a la estación de Guamo, otros permanecieron atrapados dentro de los vagones, con el agua al nivel de los rieles, hasta que coches motores de refuerzo lograron evacuarlos durante la madrugada. El incidente evidenció la vulnerabilidad del sistema ferroviario cubano ante desastres naturales y la desesperación de las familias que claman por una evacuación rápida y segura.














