En Cuba, la legalización de títulos universitarios, un trámite que debería durar 45 días hábiles, se extiende por meses, generando un calvario para quienes necesitan estos documentos para emigrar o estudiar en el extranjero. Esto se debe a múltiples factores, entre ellos, el incremento de solicitudes, la falta de personal y recursos, problemas logísticos y la corrupción.
El largo proceso de legalización de títulos en Cuba
La legalización de títulos universitarios en Cuba, un proceso que debería durar 45 días hábiles, se ha convertido en una odisea para miles de cubanos. Jóvenes que desean estudiar en el extranjero, profesionales que buscan homologar sus títulos, y ciudadanos que optan por la nacionalidad española bajo la Ley de Memoria Democrática, enfrentan demoras excesivas.
Causas del retraso: Una combinación de factores
Según un reporte de Cubahora, el incremento en las solicitudes desde 2019, la escasez de personal, la falta de transporte entre sedes universitarias, cortes eléctricos y la pérdida de expedientes en los archivos, son algunos de los factores que contribuyen al retraso. Además, las autoridades del Ministerio de Educación Superior (MES), en una conferencia de prensa, admitieron que no cumplen los plazos establecidos y que los errores en los documentos obligan a repetir todo el proceso.
A pesar de los esfuerzos por actualizar la normativa vigente desde 2014 y la creación de un grupo de trabajo, la burocracia persiste.
El papel del Minjus y la corrupción
Desde febrero de 2025, el Ministerio de Justicia (Minjus) asumió la legalización de documentos, antes responsabilidad del Ministerio de Relaciones Exteriores. Este cambio, aunque procesó más de 600,000 documentos en seis meses, no solucionó los problemas. El Minjus admite que los mayores retrasos están en la obtención inicial de los documentos en las universidades. Límites de procesamiento (100 documentos diarios para algunos bufetes, 50 para otros) y la irregular llegada de papelería desde las provincias, empeoran la situación. Ante esto, muchos recurren al mercado negro, donde los documentos se obtienen rápidamente a cambio de sobornos.
Conclusión
La legalización de títulos en Cuba representa mucho más que un simple trámite burocrático; es una oportunidad para una nueva vida. La persistencia de la burocracia, la corrupción y la ineficiencia del sistema, convierten este proceso en un verdadero calvario para miles de cubanos.