La esperanza de un alivio en la asfixiante crisis energética cubana duró menos de 48 horas. La Termoeléctrica Antonio Guiteras, el bloque unitario más importante del país, ha vuelto a colapsar en la madrugada de este domingo, apenas dos días después de haber sincronizado con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) tras un publicitado mantenimiento. Esta nueva y grave avería no solo borra cualquier optimismo, sino que hunde a la isla en un déficit energético que superará los 1,800 MW, prometiendo agravar los ya insoportables apagones que sufre la población.
Diagnóstico del Colapso: «Falló la Hermeticidad de la Caldera»
La confirmación del desastre llegó de la mano de Rubén Campos Olmos, director general de la planta de Matanzas. En declaraciones al periodista oficialista José Miguel Solís, el ingeniero explicó la cadena de fallos que sacó de línea a la planta. «A pesar de haber corregido el malfuncionamiento del ventilador de tiro forzado […], esta madrugada falló la hermeticidad de la caldera en el área de combustión«, admitió Campos Olmos. Para agravar la situación, una inspección posterior reveló «un salidero de agua y una grieta». El resultado: la Guiteras estará fuera de servicio por un mínimo de 72 horas, un tiempo que se antoja eterno para un país a oscuras.

Crónica de un Fracaso Anunciado: El Espejismo del Mantenimiento
Este nuevo colapso es un duro golpe de realidad y un símbolo del estado terminal de la infraestructura cubana. La salida de la Termoeléctrica Antonio Guiteras es particularmente dolorosa porque ocurre justo después de que la Unión Eléctrica (UNE) anunciara con optimismo su sincronización el viernes por la noche, asegurando que se había superado «con éxito» el mantenimiento planificado. Este ciclo de reparaciones superficiales que desembocan en nuevos fracasos es el drama de una planta con 36 años de explotación y que, de manera crítica, lleva 16 años sin recibir un mantenimiento general en profundidad. El sistema no está fallando por mala suerte; está colapsando por abandono estructural.
El Impacto Real: Cuba a Oscuras con un Déficit Récord
Las cifras de la UNE traducen el fallo técnico en una catástrofe nacional. Para el horario pico de este domingo, se estima una demanda máxima de 3,700 MW frente a una disponibilidad de apenas 1,936 MW. Esto arroja un déficit proyectado de 1,764 MW, con afectaciones que podrían escalar hasta los 1,834 MW. Estos números, fríos en el papel, tienen un impacto devastador en la vida diaria de millones de cubanos.
La realidad en los hogares es demoledora: territorios que pasan más de 24 horas sin corriente, sin el servicio de agua potable que depende del bombeo eléctrico y sin la capacidad de conservar los escasos y costosos alimentos que logran conseguir.
¿Hay Solución para la Crisis Energética en Cuba?
Mientras la crisis inmediata consume a la población, las soluciones a largo plazo parecen una utopía. El gobierno cubano ha mencionado planes para incrementar la generación con fuentes renovables, pero la meta del 37% para 2030 choca con la realidad de que en 2022 apenas se había alcanzado el 5%. La caída de la Termoeléctrica Antonio Guiteras no es un incidente más; es la evidencia palpable de que la dependencia en una infraestructura obsoleta y la falta de inversión real han llevado al Sistema Eléctrico Nacional a un punto de quiebre, donde cada día es una lucha por sobrevivir a la siguiente avería.