En una medida de alto impacto diplomático, el gobierno de Estados Unidos anunció este viernes la imposición de sanciones a Miguel Díaz-Canel, siendo la primera vez que se aplican directamente contra el dirigente cubano. La decisión se produce en el marco del cuarto aniversario de las históricas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, un levantamiento popular que fue duramente reprimido por el régimen.
Las restricciones, de carácter migratorio, también afectan a otros altos funcionarios responsables de la represión y la violación de derechos humanos en la isla. Según el Departamento de Estado de EEUU, esta acción busca responsabilizar a los implicados en la violenta respuesta a las manifestaciones pacíficas.
¿En Qué Consisten las Nuevas Sanciones?
La principal medida contra Díaz-Canel y otros miembros de la cúpula cubana es la prohibición de su entrada a Estados Unidos. Esta sanción se ampara en la «Sección 7031(c)», una disposición que se aplica a funcionarios de gobiernos extranjeros sobre quienes existe información creíble de su implicación en corrupción significativa o graves violaciones de derechos humanos.
La restricción no solo los afecta a ellos, sino que se extiende a sus familiares directos. Junto a Díaz-Canel, han sido sancionados otros nombres clave del aparato represivo, como el ministro de Defensa, Álvaro López Miera, y el ministro del Interior, Lázaro Alberto Álvarez Casas.

El Motivo: Represión y Violaciones a los Derechos Humanos
El Departamento de Estado justificó las sanciones como una respuesta directa a la represión de las protestas del 11J, calificadas como las mayores en la isla desde 1959. Aquellas manifestaciones dejaron un saldo de un muerto, decenas de heridos y más de 1,400 personas detenidas, de las cuales más de 700 continúan en prisión, según cifras de la administración estadounidense.
Por su parte, el senador estadounidense Marco Rubio, una de las voces más influyentes en la política hacia Cuba, acusó directamente al régimen en sus redes sociales de «torturar al disidente cubano José Daniel Ferrer», exigiendo una prueba de vida inmediata.
Medidas Adicionales Contra el Régimen Cubano
Junto con las sanciones personales, Washington anunció un endurecimiento de su política económica hacia la isla. Se aplicaron nuevas restricciones de visado a funcionarios del sistema judicial y penitenciario implicados en las detenciones y presuntas torturas de manifestantes.
Además, la Casa Blanca añadió 11 hoteles cubanos a su lista de entidades restringidas. Entre ellos se encuentra el nuevo y lujoso hotel Torre K de La Habana, de 42 pisos. El objetivo de esta medida es cortar los flujos de dinero que benefician al conglomerado militar GAESA y «prevenir que fondos estadounidenses lleguen a la isla de los represores».
La Reacción de Cuba y el Contexto Político
La respuesta del régimen no se hizo esperar. El canciller cubano, Bruno Rodríguez, condenó la decisión a través de su cuenta en la red social X, atribuyéndola a la continuidad de las políticas de la era Trump. «Estados Unidos es capaz de imponer sanciones migratorias contra dirigentes revolucionarios y mantener una guerra económica prolongada, pero no puede doblegar la voluntad de este pueblo ni de sus dirigentes», declaró.
Estas acciones se enmarcan en la política establecida en el memorando del 30 de junio de 2021, que busca terminar con las prácticas que benefician desproporcionadamente a las fuerzas armadas y agencias de inteligencia cubanas. Washington reitera así la prohibición del turismo estadounidense y de las transacciones financieras con entidades controladas por los militares.