Enfrentamientos entre manifestantes y autoridades en un centro de procesamiento migratorio de Illinois derivaron en 15 arrestos, lo que llevó a la alcaldesa a restringir el área de protesta para evitar más «caos».

Las protestas en la instalación de ICE en Broadview, Illinois, escalaron el pasado sábado, resultando en 15 arrestos y llevando a la alcaldesa Katrina Thompson a reducir la zona permitida para las manifestaciones. Thompson expresó su frustración en un comunicado, señalando que la situación «degeneró en caos» y destacando que diez de los detenidos eran «jóvenes de la edad de su propia hija». La alcaldesa recalcó que, aunque Broadview no eligió albergar el centro de ICE, la seguridad de sus residentes es prioritaria. Las reacciones en redes sociales han reflejado posturas divididas, entre quienes apoyan las protestas contra las políticas migratorias y quienes exigen orden público.









