El joven preso político cubano Duannis León Taboada, de 27 años y condenado a una sentencia de 14 años por su participación en las protestas del 11 de julio de 2021, se encuentra «plantado» —en una huelga de hambre y sed— en la prisión Combinado del Este en La Habana. La alerta fue emitida este lunes por el Observatorio de Derechos Culturales, destacando el grave riesgo que corre su vida debido a una condición renal preexistente, mientras su madre lanza un desesperado llamado por su seguridad.
Alerta por la Vida de un Joven Preso del 11J
La protesta de León Taboada comenzó el pasado viernes, pero su familia no fue notificada hasta el lunes por la mañana a través de una llamada. Según la información, el joven se niega a ingerir tanto alimentos como líquidos. La situación es especialmente crítica dado que Duannis padece de un riñón dilatado de nacimiento, lo que convierte la falta de hidratación en una amenaza mortal inminente. Su madre, Yenisey Taboada Ortiz, declaró que le informaron que su hijo inició la huelga «por las madres de todos los presos políticos».
«No Quiero un Hijo Muerto, lo Quiero Vivo»
El clamor de la madre de Duannis encapsula la angustia y la impotencia que viven los familiares de los presos políticos en Cuba. En un audio conmovedor compartido por el Observatorio, Yenisey Taboada Ortiz expresa su desesperación y responsabiliza directamente al régimen por la seguridad de su hijo.
«Estoy sin palabras, lo único que puedo decir y gritarle al mundo es que no quiero un hijo muerto, quiero a mi hijo vivo… Ustedes me lo arrebataron vivo», sentenció.
Un Patrón de Abusos en las Cárceles Cubanas
El Observatorio de Derechos Culturales aprovechó la denuncia para recordar un patrón de actuación de las autoridades penitenciarias y la Seguridad del Estado. Según la organización, es una práctica habitual en las cárceles cubanas ocultar las huelgas de los presos a sus familiares. Se considera un acto de «indisciplina» y a menudo se utiliza la tortura y la presión psicológica para forzar al recluso a abandonar la protesta.
«Solo se informa a la familia cuando la Seguridad del Estado lo dispone, con el objetivo de que se convenza al recluso de deponer la protesta», explica el comunicado. En este momento, la madre no tiene información sobre el paradero exacto de su hijo dentro de la prisión ni sobre su estado de salud actual.
La organización ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional y a los organismos de derechos humanos para visibilizar el caso y exigir que se proteja la vida y la integridad física de Duannis León Taboada, cuya situación «se hace crítica con el paso de las horas».