Microsoft ha anunciado un acuerdo para comprar 4,9 millones de toneladas métricas de eliminación duradera de dióxido de carbono a la empresa Vaulted Deep.
El contrato, que se extenderá durante 12 años a partir del próximo, implica la inyección a 1.500 metros bajo tierra de bioslurry, una mezcla de desechos humanos y agrícolas, con el fin de sellar permanentemente carbono y tratar residuos orgánicos que suelen causar problemas ambientales en superficie.
Esta iniciativa forma parte de la estrategia de la compañía para reducir su huella de carbono, la cual se ha visto incrementada por sus inversiones en inteligencia artificial. Microsoft se ha fijado el ambicioso objetivo de ser carbono negativo para 2030 y, para 2050, planea eliminar más gases de efecto invernadero de los que ha emitido desde su fundación.
Julia Reichelstein, cofundadora y directora ejecutiva de Vaulted Deep, explicó:
“Estamos tomando diferentes tipos de desechos orgánicos. Es un residuo pastoso que da problemas en la superficie. Por ello, lo introducimos muy profundo bajo tierra para una eliminación permanente de carbono”.
El bioslurry es un material intermedio, ni sólido ni líquido, de difícil tratamiento y que a menudo acaba esparcido en campos, con el riesgo de que los nutrientes se filtren a las aguas y liberen «químicos eternos». Vaulted Deep gestiona este material, inyectándolo bajo formaciones rocosas naturales y vendiendo créditos de carbono por cada tonelada almacenada, a un precio cercano a los 350 dólares por tonelada.
Microsoft, que emitió 75,5 millones de toneladas de CO₂ entre 2020 y 2024, considera este sistema un aliado clave para alcanzar sus metas climáticas. Brian Marrs, director de energía y eliminación de carbono de la compañía, señaló:
“Sellar esos biosólidos donde no pueden ser una molestia para el medio ambiente y donde no devolverán carbono a la atmósfera… ese enfoque de beneficios conjuntos nos resulta muy, muy interesante”.
Hasta la fecha, Microsoft ha adquirido más de 83 millones de toneladas de créditos de eliminación de carbono, 59 millones de ellas solo en el presente año, sin contar el nuevo acuerdo con Vaulted Deep. La empresa tecnológica ve en esta operación un paso más hacia su objetivo de neutralidad climática, demostrando cómo la innovación puede abordar problemas medioambientales complejos.
\