Las autoridades cubanas han desmantelado otro cultivo ilegal de marihuana en Santiago de Cuba, esta vez en el municipio de Tercer Frente, un hecho que, lejos de ser aislado, se inscribe en una creciente ola de operativos que exponen una compleja realidad social. Mientras el régimen presenta estos hallazgos como victorias en su «lucha contra las drogas», la recurrencia de estas plantaciones sugiere un síntoma más profundo de la desesperación económica que ahoga a la población.
Este fenómeno pone de manifiesto una dualidad preocupante: por un lado, una ofensiva gubernamental con castigos ejemplarizantes y, por otro, una sociedad que, ante la falta de oportunidades, parece encontrar en las actividades ilícitas una vía de subsistencia, expandiendo el problema desde las ciudades hasta las zonas rurales más remotas.
El Hallazgo en Peña Blanca
La operación más reciente tuvo lugar en la zona de Peña Blanca, en Tercer Frente. Según informes oficialistas, la colaboración ciudadana fue clave. Varios vecinos denunciaron la existencia de plantas que, aunque se asemejaban a la yuca, tenían un aspecto inusual. Tras la verificación, la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) encontró un cultivo con más de 400 plantas de marihuana, algunas alcanzando hasta dos metros de altura.
Los responsables fueron detenidos, aunque no se han revelado sus identidades ni el número exacto de implicados. El operativo refleja un patrón que se repite: la denuncia vecinal como detonante de la acción policial.
Una Alarmante Cadena de Operativos Similares
Este no es un caso aislado. La provincia de Santiago de Cuba se ha convertido en un foco de atención por la proliferación de estos cultivos. Los hallazgos recientes pintan un panorama preocupante:
- La Tabla (Tercer Frente): A finales de mayo, se incautaron más de 3,000 plantas y miles de semillas listas para ser sembradas.
- Songo-La Maya: Un joven fue sorprendido con semillas de una plantación que superaba las 2,000 plantas.
- Micro 9 (Santiago): Un hombre fue detenido por cultivar marihuana en el patio de su casa, como si fueran plantas ornamentales.
- Sigua: Un individuo conocido como «Pepe» fue arrestado con más de 19,000 semillas y 950 plantas en su domicilio.
Mano Dura: ¿Control del Narcotráfico o Social?
La respuesta del régimen ha sido contundente. La campaña de «tolerancia cero» se traduce en sentencias extremadamente severas. Un ejemplo reciente en Ciego de Ávila resultó en una condena de 20 años de prisión para un hombre por cultivar marihuana, y tres años para otro por el simple hecho de no denunciarlo.
Analistas y observadores señalan que, si bien el narcotráfico es un problema real, la dureza de estos castigos y la publicidad que se les da también funcionan como una herramienta de control social en medio de una profunda crisis económica, según reportan agencias como Reuters. Mientras el MININT celebra el éxito de su cruzada, la realidad subyacente apunta a un tejido social y económico en plena descomposición, donde el cultivo de marihuana en Santiago de Cuba y otras provincias parece ser una manifestación más de la crisis.