Un jurado de Virginia halla responsable a la exviceprincipal de una escuela primaria por negligencia grave al ignorar múltiples advertencias sobre el arma del menor
Un jurado de Virginia ha ordenado el pago de 10 millones de dólares a la maestra de primer grado Abigail Zwerner, quien fue disparada por un estudiante de 6 años en su salón de clases hace casi tres años. La demanda por negligencia grave fue presentada contra Ebony Parker, exviceprincipal de la Escuela Primaria Richneck en Newport News, bajo la acusación de que ignoró repetidas advertencias sobre que el niño portaba un arma de fuego el día del incidente de enero de 2023.
Después de más de cinco horas de deliberación, el jurado de siete miembros falló a favor de Zwerner, quien solicitaba 40 millones de dólares por daños. Al conocerse el veredicto, Parker permaneció impasible, mientras que Zwerner contuvo las lágrimas con visible emoción.
El equipo legal de la educadora celebró la decisión en un comunicado: “Este veredicto es un gran paso adelante en el largo camino de sanación de Abby. Confirma lo que hemos dicho desde el principio: lo que sucedió en la Escuela Richneck estuvo mal y nunca será tolerado”. Los abogados añadieron: “Cuando la Ciudad de Newport News y sus escuelas fallaron en proteger a sus maestros, estudiantes y ciudadanos, los hicimos responsables ante los tribunales”.
Durante los primeros tres días del juicio, el jurado escuchó el testimonio de 16 testigos, incluida la propia Zwerner, quien describió el momento del disparo: “Pensé que había muerto y que iba ‘al cielo’”. La maestra, que en ese entonces tenía 25 años y solo 2 años y medio de experiencia, aún lleva un fragmento de bala en su cuerpo.
Los abogados de Zwerner argumentaron que Parker tuvo al menos tres oportunidades de investigar los reportes de que el niño llevaba un arma, pero optó por no hacerlo. “Un arma lo cambia todo”, declaró el abogado Kevin Biniazan durante los alegatos finales. “Cambió la vida de una joven para siempre”.
La defensa de Parker, sin embargo, sostuvo que lo sucedido fue “impredecible, impensable y sin precedentes”, señalando una cadena de fallos a distintos niveles y alegando que su cliente fue convertida en chivo expiatorio. Parker, quien enfrenta cargos penales por negligencia infantil relacionados con el caso, no testificó en su propia defensa.
El menor no enfrentó cargos penales o civiles. Su madre, Deja Taylor, fue sentenciada en 2023 a dos años de prisión por negligencia, después de que su hijo tomara el arma semiautomática 9mm de su bolso.














