Una mujer relata cómo, tras un largo trámite, solo tras ofrecer dinero a la doctora logró que su hija de un año con neumonía avanzada obtuviera una cama en condiciones.
Una madre de Holguín ha denunciado las deplorables condiciones y los actos de corrupción en el Hospital Pediátrico “Octavio de la Concepción y la Pedraja” de la provincia, donde acudió con su hija de apenas un año de edad. Según su testimonio, al llegar al centro asistencial se enfrentó a la negativa inicial de atender a la menor, y tras una larga espera, se le diagnosticó neumonía avanzada y otitis.
La situación empeoró cuando, tras ser enviada al quinto piso, le asignaron una cama en pésimo estado. La madre asegura que solo después de ofrecer dinero a la doctora de guardia, identificada como Claribel, esta accedió a conseguirle una cama en mejores condiciones para su pequeña.
“La medicina en Cuba no es gratis, porque si no le dejas algo, no hacen las cosas bien. En los hospitales no hay medicamentos, porque se los roban y los venden en la calle”, expresó con indignación la mujer al relatar su experiencia.
Este testimonio se suma a las numerosas denuncias que diariamente surgen desde diferentes puntos del país, poniendo en evidencia el abandono, la corrupción y la negligencia que sufren las familias dentro del sistema de salud pública cubano. Lejos de la imagen de «potencia médica» que pregona el régimen, la realidad muestra un sistema colapsado, donde la desidia y la falta de recursos ponen en riesgo la vida de los pacientes, especialmente la de los más pequeños. La pregunta que resuena es: ¿hasta cuándo seguirán muriendo niños debido a la inoperancia de un sistema que ha convertido un derecho fundamental en un privilegio para quienes pueden pagar?













