Un grave error administrativo en el sistema correccional del condado Miami-Dade ha puesto en jaque la seguridad de la comunidad tras la liberación accidental de James Edward Daniels, un hombre de 60 años sentenciado a cadena perpetua por un doble asesinato particularmente brutal. Las autoridades confirmaron este lunes que el convicto fue liberado el pasado fin de semana y ahora se encuentra prófugo, desatando una búsqueda intensiva.
El Departamento de Correccionales y Rehabilitación de Miami-Dade atribuyó la grave equivocación a un «fallo de procedimiento» ocurrido dentro del Centro Correccional Turner Guilford Knight. «La prioridad es garantizar la pronta captura de Daniels y su retorno a custodia. Estamos utilizando todos los recursos disponibles, en coordinación con agencias locales y federales», declaró el portavoz Juan Diasgranados.
El historial criminal de Daniels es tan sombrío como la razón de su fuga. Su condena a prisión perpetua se derivó de unos hechos que conmocionaron a la comunidad en diciembre de 2020. Dos camioneros, identificados como Osmar Oliva, de 50 años, y Johan Gonzalez Quesada, de 26, fueron secuestrados en un parque de camiones por un grupo de hombres armados y con los rostros cubiertos.
Las víctimas fueron sometidas a un calvario de varias horas, durante las cuales fueron amarradas y torturadas dentro de la cabina de un camión, para finalmente ser ejecutadas con disparos en la cabeza. Sus cuerpos fueron abandonados en el patio de una vivienda en desuso en la calle Rutland.
Un tercer individuo, también secuestrado durante el mismo episodio, logró milagrosamente sobrevivir al ataque. Su testimonio se volvió fundamental para que las autoridades pudieran esclarecer los crímenes y llevar a los responsables ante la justicia.
Tras un extenso proceso judicial, Daniels y su cómplice, Frederick Eugene Rudolph, fueron declarados culpables y sentenciados a cadena perpetua a principios de este año. Un tercer implicado, Herbert Barr, de 56 años, optó por colaborar con la Fiscalía, lo que le valió un acuerdo que redujo su condena a 12 años y medio de prisión, sentencia que ya cumple desde noviembre del año pasado.
Alerta Máxima y Llamado a la Comunidad
Frente a la emergencia, la Oficina del Sheriff de Miami-Dade ha difundido un volante con la fotografía de Daniels, quien también es conocido por el alias de “45”. Las autoridades han sido enfáticas en sus advertencias: el prófugo debe ser considerado «armado y peligroso».
«Estamos trabajando sin descanso para ubicarlo», reiteraron los oficiales, al tiempo que hicieron un llamado a la cooperación ciudadana. Se habilitó la línea telefónica 305-471-2400 para recibir cualquier información sobre el paradero de Daniels, con la insistente recomendación de que, en caso de avistamiento, nadie intente abordarlo o detenerlo por cuenta propia.
Mientras la cacería humana continúa, una investigación interna ya está en marcha para determinar las causas exactas del «fallo de procedimiento» que permitió que un condenado a cadena perpetua por un doble homicidio saliera por la puerta de una prisión. El incidente ha puesto una vez más bajo los reflectores la imperiosa necesidad de revisar y fortalecer los protocolos de seguridad dentro del sistema penitenciario local.













