Autoridades sanitarias reconocen «crítica situación» en la capital, donde municipios como Marianao carecen de datos precisos sobre contagios
Las autoridades sanitarias cubanas han admitido que La Habana enfrenta una «crítica situación» epidemiológica debido a brotes simultáneos de dengue y chikungunya, aunque la falta de cifras precisas impide dimensionar el verdadero alcance de la crisis. Según reportes del Canal Habana, en municipios como Marianao «no se contabilizan los casos exactos», generando incertidumbre sobre la magnitud real del brote.
Funcionarios locales reconocieron que la capital atraviesa una etapa «compleja», caracterizada por el incremento de casos febriles y la saturación de los servicios de salud. Juan Ariel Reyes, director general de Salud en Marianao, señaló que se han desplegado brigadas integradas por trabajadores de empresas, gobierno y el Partido Comunista para realizar tratamientos adulticidas y de abatización, además de apoyar las pesquisas activas.
Caridad Pérez, directora municipal de Higiene y Epidemiología, afirmó que «en este momento estamos disminuyendo los casos febriles con relación al mes anterior», aunque no proporcionó datos concretos que respalden esta afirmación. Las labores de fumigación se concentran en consejos populares como Zamora-Coco Solo, Pocito-Palmar y Pogolotti-Santa Felicia, priorizando zonas con mayor «movimiento de febriles».
Mientras las autoridades insisten en la detección temprana y recomiendan acudir inmediatamente a centros de salud ante los primeros síntomas, la población denuncia fumigaciones irregulares y la persistencia de focos de mosquitos en áreas críticas, agravados por la acumulación de basura y la escasez de agua potable.
La crisis no se limita a la capital. La viceministra de Salud Pública, Carilda Peña García, confirmó recientemente la existencia de más de 20,000 casos de chikungunya en Cuba, con provincias como Camagüey, Cienfuegos, Artemisa y Villa Clara concentrando el 62% de los focos del mosquito Aedes aegypti. La ausencia de transparencia en las cifras oficiales continúa dificultando la evaluación real de esta emergencia sanitaria nacional.













