Un ciclo de alivio y pánico está paralizando a industrias clave en Estados Unidos, revelando el profundo impacto de las redadas del ICE en empresas de agricultura, hostelería y construcción. Tras un breve respiro ordenado por el presidente Donald Trump, la reanudación de una retórica dura por parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha sumido a empleadores y trabajadores en un estado de desconcierto y temor constante.
“Por fin hubo una sensación de calma”, afirmó Rebecca Shi, de la American Business Immigration Coalition. Sin embargo, esa calma se evaporó cuando el DHS declaró que “no habrá espacios seguros” para las industrias. El resultado, según Shi, es un regreso al “miedo y la preocupación”, creando un ambiente de estrés y trauma insostenible para operar un negocio.
«No Puedes Apagar a las Vacas»: El Caos en el Sector Agrícola
La intensificación de las redadas, con cuotas de hasta 3.000 arrestos diarios, ha golpeado con especial dureza al campo. Los testimonios describen escenas de caos, como la de una lechería en Nuevo México que perdió más de la mitad de su personal de la noche a la mañana.
No puedes apagar a las vacas. Necesitan que las ordeñen dos veces al día y que las alimenten dos veces al día.
Esta es la cruda realidad que expone Beverly Idsinga, de la Dairy Producers of New Mexico. En otros lugares, como en los huertos de cerezas de Washington, no son las redadas reales sino los rumores los que ahuyentan a la mano de obra. Una operación que requiere 150 recolectores apenas consigue 20, paralizada por el miedo.
El Miedo se Extiende: Ausentismo en Restaurantes y Construcción
El temor no se limita a las granjas. Claudio Gonzalez, chef en Los Ángeles, reporta un aumento del ausentismo entre sus trabajadores hispanos, independientemente de su estatus migratorio. “A veces tienen mucho miedo de trabajar su turno”, comenta, señalando la percepción de que las detenciones se basan en el perfil racial.
Esta incertidumbre es un lastre para la planificación empresarial, como explica Patrick Murphy, director de inversiones en una constructora de Florida. “No tenemos la certeza de un mes para otro de cuáles van a ser las reglas. Esa incertidumbre dificulta mucho la operación de un negocio con visión a futuro”.
La Paradoja: Política Migratoria vs. Realidad Económica
La agresiva política migratoria choca frontalmente con las necesidades de la economía. Con una tasa de desempleo del 4,2%, las empresas necesitan trabajadores, y los inmigrantes son una fuente crucial de mano de obra. Según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, los trabajadores nacidos en el extranjero representan el 38% del empleo en agricultura y casi el 24% en servicios de alimentos.
Incluso la base del propio presidente reconoce esta realidad. Un estudio del Pew Research Center encontró que el 59% de los partidarios de Trump coinciden en que los inmigrantes indocumentados ocupan empleos que los ciudadanos estadounidenses no quieren.
La Visión de los Economistas sobre el Impacto de las Redadas del ICE en Empresas
Los expertos advierten que esta política es contraproducente. Douglas Holtz-Eakin, exdirector de la Oficina de Presupuesto del Congreso, señala que incluso los inmigrantes legales tienen miedo de ir a trabajar. “La política migratoria y la política económica no se están alineando en absoluto”, afirma.
Es muy claro para mí que la gente que impulsa estas redadas que tienen como objetivo granjas, corrales de engorde y lecherías no tienen idea de cómo operan las granjas.
Esta opinión, de Matt Teagarden de la Kansas Livestock Association, es compartida por economistas de la Brookings Institution. Ellos calcularon que fue precisamente la llegada de inmigrantes lo que permitió a la economía estadounidense crecer y superar la inflación sin caer en recesión. Ahora, la incertidumbre amenaza con revertir esos beneficios, dejando a las industrias en un limbo operativo y a la economía en una posición vulnerable.