Una investigación ha destapado una alarmante y peligrosa práctica que estaría ganando terreno en los arrestos migratorios: la táctica de agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) de romper los vidrios de los vehículos para detener a inmigrantes. Esta metodología, documentada en videos y testimonios, plantea serias dudas sobre el uso de la fuerza y la seguridad de los ocupantes, que a menudo incluyen a niños.

Una Táctica Violenta y en Aumento
Según una investigación del medio independiente ProPublica, se han registrado más de 50 casos donde agentes de ICE recurren a romper ventanas durante las detenciones de inmigrantes. El análisis de esta cifra revela una tendencia preocupante, ya que todos los casos documentados han ocurrido bajo la administración del presidente Donald Trump. Los informes, respaldados por un reporte de Noticias Telemundo, indican que al menos 10 personas han resultado heridas como consecuencia directa de esta acción.
Videos grabados por los propios afectados o sus familiares muestran a los oficiales utilizando herramientas como picos y martillos para destrozar los cristales, sin importar que haya mujeres embarazadas o menores dentro del vehículo. Esta situación ha llevado a expertos a cuestionar la proporcionalidad de la medida.
Nicole Foy, periodista de ProPublica, considera que los propios agentes deberían evaluar si este nivel de fuerza es «razonable». «Es peligroso para los ocupantes del carro y también es una táctica muy violenta», aseveró.
El Dilema de las Víctimas: Miedo y Fuga
La táctica de ICE de romper vidrios genera un ciclo de miedo y reacciones desesperadas. El caso de Óscar Flores es un claro ejemplo. Él decidió huir en su vehículo después de que los agentes intentaran detenerlo rompiendo las ventanas, argumentando que no se identificaron correctamente y preguntaban por otra persona. Su testimonio revela el dilema de los inmigrantes: cooperar ante una acción que perciben como un ataque o escapar para proteger a su familia.
«No dudaría nunca en volver a hacerlo (escapar), porque muchas personas dependen de mí. Siento y analizo que fue la mejor decisión», expresó Flores, quien ahora es buscado por las autoridades. Este tipo de reacción evidencia que la táctica, lejos de garantizar un arresto seguro, puede provocar situaciones de mayor riesgo.
Contexto Político: Un Cambio en la Presidencia de Trump
Expertos en la materia señalan que, si bien la rotura de ventanas no es una técnica completamente nueva, su uso era extremadamente infrecuente antes del segundo mandato de Donald Trump. El notorio aumento de casos sugiere un posible cambio en los protocolos o en la cultura operativa de la agencia, inclinándose hacia métodos más agresivos de detención. Esta situación pone el foco no solo en las acciones de los agentes en el terreno, sino también en las directrices políticas que podrían estar fomentando este tipo de escaladas.