Un increíble suceso que parece sacado de una película ha culminado con el arresto de un ciudadano estadounidense en Miami. El hombre es acusado de alquilar una embarcación en los Cayos de Florida y navegar en ella hasta las costas de Cuba, en un acto que resulta ser reincidente. La audaz travesía en una lancha de Florida a Cuba ha puesto en alerta a las autoridades locales y federales.
El protagonista de esta historia es Floyd Dean Devasier, de 63 años y residente de Katy, Texas. El pasado jueves fue detenido y acusado formalmente de «alquilar o arrendar con intención de defraudar». La acusación se deriva del alquiler de una panga de 26.5 pies de la marina Beach Weekend Key West, en Stock Island, que nunca fue devuelta según lo acordado.
Una fuga con sospechas desde el inicio
El martes, Devasier alquiló la lancha bajo condiciones muy claras: debía cumplir con todas las leyes marítimas, no podía operarla durante la noche y tenía que devolverla antes del cierre del miércoles. Sin embargo, sus acciones levantaron sospechas casi de inmediato. Antes de zarpar, compró un tanque de combustible adicional de 20 galones y lo llenó, un acto inusual que no pasó desapercibido para los empleados de la marina.
Aunque afirmó que dejaría la embarcación amarrada en una dirección específica de Front Street para pasar la noche, las cámaras de seguridad y los testimonios de comerciantes locales confirmaron que el bote nunca estuvo allí. La alerta definitiva se encendió cuando el propietario de la marina, Jayme Nabors, observó en el sistema de GPS que la lancha se dirigía mar adentro, rumbo sur hacia el Océano Atlántico.
Tras intentar contactar a Devasier sin éxito, Nabors alertó a la Guardia Costera de Estados Unidos y a la Oficina del Sheriff del Condado de Monroe.
«Nuestro equipo actuó rápidamente y estamos comprometidos a garantizar la seguridad y el cumplimiento continuos de todas las operaciones de alquiler», declaró Jayme Nabors.
Cooperación internacional para la captura del fugitivo
Poco después, un pescador que se encontraba en la zona avistó la embarcación y proporcionó fotografías cruciales a las autoridades. La confirmación final llegó desde la isla: la Guardia Fronteriza de Cuba notificó al Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. que la lancha, junto a Devasier y una acompañante de 38 años, se encontraban bajo su custodia.
El jueves, Devasier regresó en avión a Miami, donde fue inmediatamente detenido por las autoridades federales. Se confirmó que no tiene vínculos conocidos con Cuba, lo que añade más misterio a sus motivaciones.
Este no es el primer incidente de este tipo para Devasier. Posee antecedentes penales por delitos de drogas y, en 2019, protagonizó un caso casi idéntico en el que otra lancha alquilada que no devolvió también fue localizada en territorio cubano.
El sheriff del condado de Monroe, Rick Ramsay, agradeció la colaboración que permitió resolver el caso.
«Quiero agradecer a la Guardia Costera de Estados Unidos, a Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), a la Guardia Fronteriza de Cuba y al buen samaritano que se encontraba en el agua por su ayuda y cooperación», expresó Ramsay.
El caso sigue bajo investigación para esclarecer todos los detalles de esta insólita fuga marítima.