Robert Cary McNair Jr., hijo de la propietaria mayoritaria de los Houston Texans, Janice McNair, ha interpuesto una demanda de 60 millones de dólares contra la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), acusándola de orquestar un «esfuerzo deliberado por silenciarlo» luego de que cuestionara el manejo de la liga en dos escándalos de alto perfil que involucraron al equipo.

Según la documentación judicial presentada ante la Corte Suprema de Manhattan, McNair Jr. alega que la NFL presionó para que fuera removido de sus cargos en las empresas familiares y del fideicomiso familiar como represalia por sus «preguntas incisivas». Estos cuestionamientos estaban relacionados con los casos del mariscal de campo Deshaun Watson –quien enfrentó numerosas acusaciones de conducta sexual inapropiada– y del propietario minoritario Javier Loya, acusado de violación en 2023 (cargo posteriormente retirado). La demanda sostiene que la liga facilitó una reestructuración que llevó a que su hermano, Cal McNair, «más flexible», fuera nombrado Representante del Propietario, mientras que a él se lo marginó por completo.
Esta demanda se suma a una historia de disputas internas dentro de la familia McNair, cuyo patrimonio se estima en más de 7.300 millones de dólares. El año pasado, McNair Jr. intentó sin éxito que su madre de 88 años fuera declarada incapacitada, una demanda que desestimó tras la negativa de un juez. Además, en noviembre de 2023, fue acusado en una demanda separada de incumplir su deber fiduciario al firmar contratos laborales sin la aprobación de la junta directiva familiar. La NFL no se ha pronunciado públicamente sobre la nueva demanda, que promete revelar tensiones entre la liga y una de sus familias propietarias más acaudaladas.













