El equipo de Nueva York voltea el guion de su rival al controlar masivamente la línea de scrimmage en ambos lados del balón, logrando una contundente victoria por 34-17.
En una inversión total de roles, los Gigantes de Nueva York lograron una victoria dominante sobre los Águilas de Filadelfia imponiéndose precisamente en el área que define la identidad de su rival de toda la vida: la línea de scrimmage. Big Blue corrió 39 veces para 172 yardas y cuatro anotaciones terrestres, mientras que su línea ofensiva permitió solo tres golpes al mariscal de campo. Defensivamente, contuvieron a Saquon Barkley y generaron 16 presiones sobre Jalen Hurts.

«Esa es la forma en que queremos jugar. Queremos jugar de manera física. Queremos intentar controlar la línea de scrimmage», declaró el entrenador en jefe Brian Daboll. El regreso del tackle izquierdo Andrew Thomas ha sido fundamental para la mejora ofensiva, mientras que la línea defensiva, con Dexter Lawrence, Brian Burns y Kayvon Thibodeaux, finalmente pudo competir contra la poderosa línea ofensiva de Filadelfia. El mariscal de campo novato Jaxson Dart y el corredor Cam Skattebo, quien anotó tres touchdowns, fueron los grandes beneficiados de este dominio en las trincheras, en un juego que sugiere un cambio en la dinámica de esta rivalidad.
















