Nuevas pruebas presentadas por el gobierno de Estados Unidos han sacado a la luz un esquema de fraude masivo dentro del programa de parole humanitario, afectando a cientos de miles de solicitantes de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití. La evidencia, revelada durante un juicio sobre el programa, detalla irregularidades sistemáticas y manipulaciones detectadas tras examinar casi tres millones de solicitudes procesadas entre enero de 2023 y abril de 2024.
Estas revelaciones confirman que las investigaciones federales sobre la corrupción del sistema continúan activas, aunque dejan en el aire una pregunta clave: ¿enfrentarán cargos criminales los responsables de este fraude a gran escala? Mientras tanto, miles de solicitantes legítimos siguen en un limbo migratorio.
El Alcance del Fraude: Millones de Solicitudes Bajo la Lupa
Las cifras presentadas en el tribunal pintan un cuadro alarmante. El sistema fue inundado con un volumen de peticiones que superó por mucho su capacidad operativa, diseñada para un máximo de 30,000 casos mensuales. En total, se procesaron más de 2.6 millones de solicitudes en el período analizado.
El colapso fue evidente desde el principio. Solo en febrero de 2023, se recibieron cerca de 400,000 aplicaciones. Para abril de 2024, el total de solicitudes acumuladas ascendía a 528,939, pero de estas, más de 118,000 no pudieron ser procesadas y la asombrosa cifra de 1.9 millones quedaron pendientes de revisión. Este monumental atasco fue el resultado directo de la manipulación del sistema, perjudicando a quienes siguieron las reglas.
En un informe en video, el periodista Daniel Benítez analiza las cifras del fraude reveladas en el juicio y aborda la situación de las decenas de miles de beneficiarios del parole que todavía esperan por su residencia permanente en Estados Unidos.
Las Tácticas del Fraude al Parole Humanitario Expuestas
La investigación federal identificó varios patrones de fraude claros. Uno de los métodos consistía en el envío masivo de solicitudes desde una misma dirección IP. Por ejemplo, se detectó que desde un único punto en Tijuana, México, se enviaron 1,328 aplicaciones. Se encontraron patrones similares en ciudades estadounidenses como Houston, Las Vegas y Miami, lo que sugiere la operación de redes organizadas.
Quizás el caso más flagrante de manipulación fue el uso de un único número de seguro social para completar el formulario I-134A, el documento clave de patrocinio. Las autoridades descubrieron que una sola persona, utilizando su número de seguro social, figuraba como patrocinador para 363 solicitantes diferentes, una clara imposibilidad financiera y una evidencia irrefutable de fraude. Este formulario, disponible en el sitio oficial de USCIS, es una declaración jurada de apoyo financiero que fue explotada por estos actores.
Consecuencias y un Futuro Incierto para Miles de Cubanos
Aunque el gobierno ha afirmado que las investigaciones siguen su curso, la falta de claridad sobre posibles acciones penales genera incertidumbre. El impacto de estas actividades ilícitas no solo recae sobre los perpetradores, sino principalmente sobre los solicitantes honestos cuyas esperanzas se vieron frustradas por el colapso del sistema.
La situación es especialmente crítica para la comunidad cubana. Según los datos más recientes presentados, más de 56,000 cubanos que lograron ingresar a Estados Unidos bajo este parole humanitario aún se encuentran en una larga espera para poder ajustar su estatus y obtener la residencia permanente o Green Card. Para ellos, el fraude ha añadido una capa de complejidad y demora a un proceso ya de por sí largo y lleno de ansiedad.