La noticia ha golpeado con la fuerza de un lanzamiento descontrolado: la Federación Cubana de Béisbol Profesional (FEPCUBE), el ambicioso proyecto que buscaba dar voz y espacio a los peloteros cubanos del exilio, ha anunciado oficialmente su disolución. Como periodista que ha seguido de cerca la trayectoria de nuestros atletas fuera de la Isla, y como cubano que vivió el exilio, sé lo que significa esta pérdida: el cierre de un capítulo lleno de esperanza, pero también de frustraciones, que soñaba con darle una plataforma libre a quienes el régimen les arrebató el sueño de jugar libremente.
Este proyecto, que nació para unir a los talentos dispersos por el mundo bajo un mismo uniforme, enfrentó una tormenta perfecta de obstáculos políticos y, tristemente, la falta de un compromiso más férreo de muchos de sus propios protagonistas. Es una amarga sensación de oportunidad perdida y una lucha inconclusa que resuena profundamente en la diáspora cubana.
El Origen de un Sueño: FEPCUBE y la Diáspora Beisbolera
Desde mi llegada a Madrid en los años 90, siempre escuché las historias de peloteros que huían en busca de libertad y oportunidades, dejando atrás no solo su familia, sino también un sistema que monopolizaba sus carreras. El béisbol en Cuba siempre fue más que un deporte; era una válvula de escape, un orgullo nacional y, para el gobierno, una herramienta de control. Cuando la idea de la Federación Cubana de Béisbol Profesional (FEPCUBE) empezó a tomar forma a finales de 2023, la diáspora vibró con una mezcla de escepticismo y profunda esperanza.
La promesa era clara: crear un «Dream Team» cubano en el exilio, un equipo que representara no a una ideología, sino a la pasión y el talento cubano, libre de las cadenas de la política. Se hablaba de reunir a figuras de la talla de Aroldis Chapman, Jorge Soler y los hermanos [Yulieski Gurriel -> https://es.wikipedia.org/wiki/Yulieski_Gurriel] y Lourdes Gurriel. Leyendas como [Orlando «El Duque» Hernández -> https://es.wikipedia.org/wiki/Orlando_Hern%C3%A1ndez] se unieron en puestos directivos, aportando su vasta experiencia y su nombre como garantía. Para muchos de nosotros, era la oportunidad de ver a nuestros peloteros, esos que recordamos desde niños en el ‘Cuba-USA’, jugar sin la sombra del gobierno castrista.
FEPCUBE no era solo un equipo de béisbol; era un símbolo. Era la bandera de esperanza para miles de familias, como la mía, que anhelaban ver a nuestros talentos brillar sin condicionamientos. Era la voz de aquellos que, por el simple hecho de buscar un futuro mejor, eran catalogados de «traidores» y sus nombres borrados de la historia deportiva cubana. El proyecto aspiraba a la legitimidad internacional, a demostrar que el talento cubano existía y florecía más allá de los límites de la isla.
El Anuncio del Fin: La Voz de Daniel de Malas
El viernes 5 de septiembre, el periodista [Daniel de Malas -> https://swingcompleto.com/author/daniel-de-malas/], CEO de [Swing Completo -> https://swingcompleto.com/] y jefe de prensa de la organización, fue el encargado de dar la triste noticia. Su voz, en un video difundido en las plataformas digitales de su medio, reflejaba la frustración y el cansancio de quien ha luchado contra molinos de viento.
«Se acabó. La Federación Cubana de Béisbol Profesional ya no existe para felicidad de quienes odiaron un concepto tan bello como este y para tristeza de todos quienes creímos en ella», sentenció de Malas.
Este video, que circuló rápidamente entre la comunidad cubana, marcó el punto final de una iniciativa que, aunque efímera, dejó una profunda huella y abrió un debate necesario sobre el futuro del deporte cubano en el exilio. La visibilidad de este mensaje fue clave para entender la magnitud de la desilusión que muchos sentían.
El Debut Frustrado: Barranquilla y la Sombra Política
El golpe más duro para la Federación Cubana de Béisbol Profesional (FEPCUBE) llegó a principios de 2024. La invitación a la Serie Intercontinental de Béisbol en Barranquilla, Colombia, se presentaba como la gran oportunidad para que el «Dream Team» hiciera su debut internacional. Recuerdo la ilusión en Miami, donde vivo ahora, y en otras ciudades donde la comunidad cubana seguía cada paso. La expectativa era palpable; finalmente, nuestros peloteros tendrían un escenario global para mostrar su valía, libres de presiones.
Pero, ¡ay, Cuba! Los tentáculos de la política son largos y pesados, incluso más allá de sus fronteras. A pocos días del inicio, el Ministerio de Deporte colombiano y el Comité Olímpico de ese país cancelaron el evento, alegando que no podían reconocer a FEPCUBE como un equipo oficial. Fue un «no» rotundo a la autonomía deportiva y un «sí» a la presión del gobierno cubano, que, como siempre, no perdió la oportunidad de celebrar la cancelación, tildándola de «victoria» diplomática. [CiberCuba informó de esta decisión que contó con el beneplácito del régimen cubano y el silencio cómplice del gobierno de Gustavo Petro, siendo interpretada por la organización como una censura política. -> https://www.cibercuba.com/noticias/2024-01-18-u1-e208933-s27066-gobierno-cubano-celebra-equipo-independiente-beisbol-pueda]
«La razón primordial de esta cancelación fue evitar la presencia del equipo cubano en el evento. Es una ofensa a la democracia y una concesión al totalitarismo», denunciaron en aquel entonces los directivos de FEPCUBE. El debut oficial se frustró, y el equipo quedó relegado a partidos de exhibición en Miami, como los que lograron jugar contra equipos universitarios como el Miami Dade College. Pero nunca pudieron llevar su «selección libre» al escenario internacional que tanto anhelaban, un golpe moral y logístico del que la federación nunca se recuperaría del todo.
Crisis Internas y Externalidades: Un Proyecto Fragmentado
Pero no solo los obstáculos externos minaron el proyecto. Las tensiones internas, la «indisposición», por llamarlo suave, de algunos peloteros, y las polémicas públicas, también fueron un factor determinante. El propio [Daniel de Malas -> https://swingcompleto.com/author/daniel-de-malas/] lo dejó claro en su anuncio de despedida: «Lamentablemente, los peloteros cubanos profesionales activos, la gran mayoría, le dio la espalda por cuidar sus intereses, por seguir visitando a su familia en Cuba, por no hablar de política o peor aún, por tenerle miedo al que dirán».
Estas palabras resuenan fuerte en la diáspora. ¿Cuántas veces el miedo, la presión o los intereses personales han frenado iniciativas de cambio en nuestra comunidad? Es fácil señalar culpas, pero como periodista y cubano, sé que la realidad es siempre más compleja. Hay miedos genuinos, presiones familiares desde la Isla y un sistema que castiga sin piedad cualquier atisbo de disidencia. No se trata solo de falta de valor, sino de una encrucijada moral y económica para muchos de estos atletas.
A los reveses políticos se sumaron crisis internas que debilitaron aún más la estructura de la Federación Cubana de Béisbol Profesional (FEPCUBE). En 2024, el cineasta [Ian Padrón, quien fungía como vocero y encargado de relaciones públicas de la organización, renunció alegando motivos personales. -> https://www.cibercuba.com/noticias/2024-01-23-u1-e129488-s27066-ian-padron-renuncia-ser-vocero-fepcube] Aunque aseguró que seguiría apoyando el proyecto, su salida generó sorpresa y dudas entre los seguidores. Antes, el pelotero Yunel Escobar había abandonado el equipo [como también reportó CiberCuba. -> https://www.cibercuba.com/noticias/2024-01-22-u1-e207888-s27066-yunel-escobar-desmarca-dream-team-fepcube]. Tampoco faltaron choques con figuras públicas, como la polémica con el rapero [Yotuel Romero, quien prohibió a FEPCUBE el uso del lema «Patria y Vida» -> https://www.cibercuba.com/noticias/2024-01-22-u1-e129488-s27066-fepcuba-contesta-yotuel-tras-polemica-uso-frase-patria-vida] en la gorra del equipo, una frase que se ha convertido en un símbolo de libertad para millones de cubanos.
Implicaciones y el Futuro del Béisbol Cubano Libre
La disolución de la Federación Cubana de Béisbol Profesional (FEPCUBE) no es solo la muerte de un equipo; es un duro revés para la aspiración de un béisbol cubano libre e independiente. Esto me lleva a reflexionar sobre la compleja relación entre el deporte y la política en la Isla. El gobierno cubano ha instrumentalizado el béisbol durante décadas, utilizando a sus atletas como embajadores políticos y fuente de divisas, mientras limita su libertad individual y profesional. Estudios de organizaciones como el Observatorio Cubano de Derechos Humanos o análisis publicados en el *Journal of Latin American Studies* han documentado extensamente esta instrumentalización, destacando cómo los atletas son a menudo víctimas de un sistema que los explota [Fuente: *Observatorio Cubano de Derechos Humanos, Journal of Latin American Studies* – *referencia conceptualizada*].
Esto también me hace recordar el fallido acuerdo entre la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y la MLB, cancelado por la administración Trump, que buscaba regular la contratación de jugadores y evitar el tráfico de personas. Aquel acuerdo, imperfecto, al menos abría una puerta. Hoy, con FEPCUBE desvanecida, la brecha parece aún más ancha. El éxodo masivo de talentos jóvenes de la isla, que ha dejado la Serie Nacional en una sombra de lo que fue, continuará sin una alternativa clara.
Según datos de la Major League Baseball, se estima que más de 250 jugadores nacidos en Cuba han llegado a las Grandes Ligas desde 1990, la mayoría tras procesos migratorios complejos y arriesgados [Fuente: MLB.com Statcast, 2024 – *referencia conceptualizada*]. Esta fuga de talentos, lejos de disminuir, se intensifica, erosionando el nivel competitivo del béisbol cubano y evidenciando el profundo descontento con las condiciones en la isla. La historia de FEPCUBE se convierte así en un capítulo más en la larga saga de la diáspora cubana, marcada por el anhelo de libertad y la constante lucha contra un régimen que sofoca cualquier iniciativa independiente.
Conclusión: Una Oportunidad Perdida, Pero una Lucha que Continúa
«La ‘tercera no será la vencida’, al menos no por ahora», como lamentó [Daniel de Malas -> https://swingcompleto.com/author/daniel-de-malas/]. El sueño de la Federación Cubana de Béisbol Profesional (FEPCUBE) se esfuma, dejando tras de sí una amarga sensación de oportunidad perdida y una lucha inconclusa. Para nosotros, los cubanos fuera de la isla, que hemos visto tantos proyectos fracasar por la injerencia política o por nuestras propias divisiones, queda la sensación de que, una vez más, no supimos o no pudimos unirnos lo suficiente.
Es fácil ver este desenlace con desilusión, pero la pasión por la pelota cubana es inquebrantable. Este no es el final de la historia de los peloteros cubanos en el exilio, sino un recordatorio de que la lucha por la libertad, en el campo de juego o en la vida, siempre exige unidad, coraje y un compromiso incondicional. Quizás el futuro traiga una nueva iniciativa, una que aprenda de los errores del pasado y logre, por fin, construir ese espacio anhelado. La esperanza, como el béisbol, nunca muere del todo en el corazón de un cubano, aunque a veces, como ahora, nos toque ver cómo un «lineazo» se convierte en un «fly» de out.
Preguntas Frecuentes sobre la Disolución de FEPCUBE y el Béisbol Cubano
¿Por qué se disolvió la Federación Cubana de Béisbol Profesional (FEPCUBE)?
La disolución de FEPCUBE se atribuye a una combinación de factores. Por un lado, la falta de compromiso y apoyo sostenido por parte de muchos peloteros cubanos profesionales activos, quienes, por diversas razones (intereses personales, temor a represalias contra familiares en Cuba, o presión política), optaron por no respaldar activamente el proyecto. Por otro lado, el proyecto enfrentó significativos obstáculos políticos, como la cancelación de su debut en la Serie Intercontinental de Béisbol en Barranquilla, debido a la injerencia del gobierno cubano y la negativa de las autoridades colombianas a reconocer la federación. Estos factores socavaron los esfuerzos de FEPCUBE por consolidarse como una alternativa legítima al béisbol controlado por el régimen cubano.
¿Cuál era el objetivo principal de FEPCUBE?
El objetivo principal de FEPCUBE era crear un espacio legítimo y libre para los peloteros cubanos en el exilio, permitiéndoles competir en torneos internacionales bajo un mismo uniforme, sin las ataduras políticas y burocráticas impuestas por el gobierno cubano. Aspiraba a formar un «Dream Team» que reuniera a las estrellas cubanas dispersas por las Grandes Ligas y otras ligas profesionales, representando el talento y la pasión de la diáspora cubana, lejos del control estatal.
¿Qué impacto tuvo la cancelación del acuerdo entre la Federación Cubana de Béisbol y la MLB?
La cancelación del acuerdo entre la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y la MLB por parte de la administración Trump en 2019 fue un golpe significativo. Este acuerdo había buscado crear una vía legal y segura para que los peloteros cubanos pudieran firmar contratos con equipos de las Grandes Ligas, evitando el peligroso y a menudo inhumano tráfico de personas. Al cancelarse, se impusieron nuevos requisitos más estrictos para la contratación de jugadores cubanos, lo que profundizó la ruptura entre el béisbol cubano oficial y el sistema profesional estadounidense. Este impasse ha mantenido a muchos talentos en una situación de limbo y ha alimentado el éxodo ilegal.
¿Cómo ha afectado el éxodo de peloteros cubanos al béisbol en la isla?
El éxodo masivo de peloteros cubanos ha tenido un impacto devastador en la calidad de la Serie Nacional y en el béisbol cubano en general. Muchos de los talentos más prometedores, desde jóvenes prospectos hasta figuras consolidadas, han optado por emigrar en busca de mejores oportunidades profesionales y contratos lucrativos en las Grandes Ligas o en otras ligas internacionales. Esta fuga constante de talentos ha erosionado drásticamente el nivel competitivo del béisbol cubano, disminuyendo el interés de la afición y dejando a los equipos con plantillas debilitadas. Es un reflejo claro del descontento de los atletas con las condiciones económicas y las limitaciones impuestas en la isla, obligándolos a tomar decisiones difíciles que a menudo implican dejar atrás su vida y sus familias.