La tasa de cambio informal en Cuba ha vuelto a ser el pulso de una economía en crisis, cerrando la semana con un nuevo récord histórico para el dólar estadounidense y un ligero repunte para la Moneda Libremente Convertible (MLC). Para cualquiera que, como yo, ha vivido la complejidad de la economía cubana y observa la isla desde la diáspora, estas cifras son más que simples números; son el reflejo crudo de la lucha diaria por la supervivencia de millones de compatriotas. El euro, por su parte, mantiene su fortaleza, consolidando un patrón de inestabilidad que afecta directamente la calidad de vida de las familias en la isla y sus conexiones con el exterior.
La economía cubana, históricamente marcada por la intervención estatal y una profunda dependencia de factores externos, ha encontrado en el mercado informal de divisas un barómetro ineludible de su salud. Desde los años 90, cuando el dólar emergió por primera vez de la clandestinidad como tabla de salvación, hasta la reciente unificación monetaria que eliminó el CUC, la población ha buscado en el «mercado negro» la única vía para acceder a bienes esenciales y sortear una inflación galopante. Recuerdo perfectamente las colas en la Western Union en Madrid, esperando que el dinero que enviábamos a la familia en Cuba realmente sirviera para algo tangible, una preocupación que sigue siendo el pan de cada día para tantos.
El Dólar, el Euro y la MLC: Un Triángulo de Incertidumbre
Este fin de semana, la fluctuación en los precios de las principales divisas ha dictado, una vez más, el ritmo económico de la isla. El dólar estadounidense (USD) ha continuado su vertiginosa escalada, alcanzando la cifra récord de 412 CUP. Esta subida, de dos pesos respecto al día anterior, es un hito preocupante que documenta el medio independiente elTOQUE. Para muchas familias cubanas, que dependen de las remesas de sus parientes en el exterior, cada aumento del dólar significa una pequeña victoria en términos de poder adquisitivo, aunque también es un síntoma de la profunda debilidad del peso cubano y la falta de confianza en la economía oficial. Es un escenario que me resulta familiar, como cuando vivía en España y sabía que cada euro que enviaba se multiplicaba por el desespero en la calle, pero nunca era suficiente.
Por su parte, la Moneda Libremente Convertible (MLC), después de una notable caída de cinco pesos el sábado, ha recuperado dos unidades para situarse en 192 CUP. La MLC, introducida por el gobierno cubano en un intento de centralizar el flujo de divisas y controlar las importaciones, ha terminado por convertirse en otra capa de complejidad en un ecosistema monetario ya de por sí enrevesado. Su valor, estrechamente ligado a la disponibilidad de productos en las tiendas estatales que solo aceptan esta moneda, refleja la oferta y demanda de un mercado cautivo y la constante necesidad de la población de acceder a esos bienes. Es un ir y venir de precios que desgasta, que te obliga a estar pegado al teléfono buscando la «mejor oferta» para «resolver» la comida del día o el medicamento que no aparece.
Mientras tanto, el euro (EUR) sigue manteniendo su posición de liderazgo en la tabla de cotizaciones, con un valor estimado de 460 CUP. La estabilidad relativa del euro, en comparación con las oscilaciones del dólar y la MLC, podría atribuirse a la fuerte conexión de Cuba con Europa, tanto por el turismo como por la significativa comunidad cubana residente en países de la eurozona. Esta divisa se ha consolidado como un activo refugio para muchos, dada su menor volatilidad y la percepción de mayor estabilidad en el contexto global, aunque en la isla su disponibilidad también es un desafío.
La Tasa de Cambio en Tiempo Real: Una Ventana a la Realidad
La plataforma elTOQUE se ha erigido como la referencia principal para monitorear estos valores, ofreciendo a los cubanos una herramienta vital para entender las fluctuaciones de un mercado que el gobierno ignora o no puede controlar. Su papel es crucial en un contexto de opacidad oficial, donde la información económica fiable es un bien escaso.
Tasas de cambio actuales (7 de septiembre de 2025 – 7:10 a.m. en Cuba):
- Dólar Estadounidense (USD) a CUP: 412 CUP
- Euro (EUR) a CUP: 460 CUP
- Moneda Libremente Convertible (MLC) a CUP: 192 CUP
El Espejismo del Salario: Números Oficiales vs. Realidad de la Calle
La semana pasada, la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) anunció que el salario medio mensual en Cuba había ascendido a 6,649 pesos durante el primer semestre de 2025, un incremento del 16,4% respecto al año anterior. Un titular que, desde la distancia de mi vida en Miami, sé que no engaña a nadie en la isla. Es una de esas estadísticas que, aunque técnicamente ciertas en el papel, se divorcian completamente de la dura realidad. Para muchos cubanos, incluyéndome en mis años en la isla, la preocupación no era cuánto se ganaba, sino cuánto se podía comprar. Y la respuesta, casi siempre, era «muy poco».
Este supuesto aumento salarial se diluye de manera dramática frente a la tasa de cambio informal en Cuba y la hiperinflación. Si convertimos esos 6,649 CUP al precio actual del dólar en el mercado negro (412 CUP por USD), el salario medio se reduce a unos 16.14 dólares mensuales. Una cantidad irrisoria para cubrir las necesidades básicas de cualquier persona, mucho menos de una familia. Es un salario que apenas alcanza para unas pocas libras de carne o un par de días de alimentación mínima, un hecho que genera frustración, desesperanza y, a menudo, la imperiosa necesidad de emigrar. Esto me recuerda a las historias que oía en el consulado en Madrid, de personas que, incluso con título universitario, no veían futuro si el salario no les permitía vivir con dignidad.
Poder Adquisitivo Real: Un Vistazo Crudo
Para ilustrar la magnitud de esta depreciación y la precaria situación del poder adquisitivo, consideremos la equivalencia de los billetes de divisa más comunes a pesos cubanos:
USD a CUP | Equivalencia |
---|---|
1 USD | 412 CUP |
5 USD | 2,060 CUP |
10 USD | 4,120 CUP |
20 USD | 8,240 CUP |
50 USD | 20,600 CUP |
100 USD | 41,200 CUP |
EUR a CUP | Equivalencia |
---|---|
1 EUR | 460 CUP |
5 EUR | 2,300 CUP |
10 EUR | 4,600 CUP |
20 EUR | 9,200 CUP |
50 EUR | 23,000 CUP |
100 EUR | 46,000 CUP |
200 EUR | 92,000 CUP |
500 EUR | 230,000 CUP |
Gobierno y Perspectivas: La Promesa de Cambios sin Novedades
En julio, el primer ministro cubano, Manuel Marrero, anunció «transformaciones en el mercado cambiario oficial en Cuba», prometiendo que estos cambios se implementarían en el segundo semestre del año. Sin embargo, a la fecha, no se ha materializado ninguna novedad significativa. La ausencia de acciones concretas solo alimenta la desconfianza y consolida el papel del mercado informal, que opera al margen de cualquier control estatal. Esta situación subraya una falla estructural profunda: la incapacidad o la falta de voluntad política para abordar las causas reales de la depreciación monetaria y la escasez de divisas.
Como periodista que ha seguido las políticas migratorias y económicas de Cuba durante años, veo en esta inacción una repetición de patrones. La historia reciente ha demostrado que las soluciones parciales o las promesas sin fundamento rara vez logran estabilizar la economía o mejorar la vida de los ciudadanos. La diáspora, que a través de sus remesas inyecta miles de millones de dólares a la economía cubana, observa con impotencia cómo su ayuda se diluye rápidamente por la voracidad del mercado informal y la inflación. La vida en Miami, aunque distinta, no nos desvincula de las penurias de nuestros familiares, quienes nos cuentan a diario la agonía de «resolver» con un salario que no compra nada.
Conclusión: Un Futuro de Incertidumbre y Resiliencia
El aumento del dólar y la fluctuación de la MLC en el mercado informal son más que datos económicos; son un reflejo de la persistente crisis que ahoga a Cuba y la desesperada búsqueda de soluciones por parte de su gente. La tasa de cambio informal en Cuba se ha convertido en el termómetro de una economía enferma, donde el salario oficial es una burla y la vida se rige por los vaivenes de un mercado paralelo. Mientras no existan reformas estructurales profundas que fomenten la producción, estabilicen la moneda y generen confianza, la tendencia de la devaluación probablemente continuará, y con ella, la resiliencia (y el agotamiento) de un pueblo que no deja de luchar.
Como cubano que ha transitado por distintas realidades, desde Santa Clara hasta Madrid y ahora en EE.UU., cada titular sobre la economía de la isla me golpea de manera personal. Las cifras son frías, pero la realidad que representan está llena de rostros, de sacrificios y de la interminable espera por un futuro mejor. La expectativa de cambios gubernamentales se topa con la cruda realidad de la inacción, dejando a los cubanos en un limbo económico que no parece tener fin a corto plazo.