El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció este viernes que el gobierno federal ha comenzado a operar vuelos para deportaciones de migrantes desde el polémico centro de detención Alligator Alcatraz. En una declaración desde las propias instalaciones, DeSantis confirmó que cientos de personas indocumentadas ya han sido expulsadas en los últimos días, marcando una intensificación de la dura política migratoria impulsada por su administración.
“Me complace reportar que esos vuelos desde ‘Alligator Alcatraz’, de parte del DHS, han comenzado. El ritmo está incrementando”, declaró el gobernador, aunque no proporcionó cifras exactas ni la fecha del primer vuelo. DeSantis defendió la operación del centro, argumentando que su infraestructura permite ejecutar las expulsiones de manera más eficiente y con mayor frecuencia.
HAPPENING NOW: Governor Ron DeSantis holds a press conference at the Alligator Alley «Alcatraz» migrant detention facility.
— Eric Daugh (@EricLDaugh) July 25, 2025
The center, operational since July 1, can hold 2,000 people and has capabilities for day/night flights.
Critics, including Miami-Dade Mayor Daniella… pic.twitter.com/eXv1l8aWfJ
Una Pista Aérea Convertida en Centro de Expulsión
Inaugurado el 1 de julio en una pista aérea abandonada al oeste de Miami, Alligator Alcatraz fue diseñado para ser un punto logístico clave en la estrategia de deportación. Según DeSantis, sus capacidades operativas son un factor determinante.
“Este aeropuerto tiene la capacidad de recibir aeronaves de tamaño comercial y realizar operaciones tanto de día como de noche”, subrayó. La instalación cuenta con comunicaciones aéreas, radar, seguridad reforzada y combustible en sitio, elementos que, según el gobernador, son esenciales para «facilitar el incremento en la frecuencia y el número de deportaciones».
Florida is the first state to build its own detention and deportation facility.
— Ron DeSantis (@GovRonDeSantis) July 25, 2025
This is a force multiplier that will result in the removal of more illegal aliens from our country. pic.twitter.com/fQ7s0hK6cW
Análisis: La Guardia Nacional y la Agenda Migratoria
Un aspecto clave y controvertido de la operación es la participación de la Guardia Nacional de Florida. DeSantis confirmó que efectivos de esta unidad están actuando como jueces migratorios para acelerar los trámites, una medida aprobada por Donald Trump a principios de julio. Este movimiento consolida la visión de Florida como un laboratorio para una política migratoria de mano dura, donde los límites entre las funciones militares y civiles se vuelven difusos en nombre de la eficiencia.
La estrategia es clara: crear un sistema de detención y expulsión autosuficiente y rápido, eludiendo posibles obstáculos burocráticos y enviando un mensaje contundente a nivel nacional sobre la postura del estado frente a la inmigración irregular.
Protestas y Críticas Crecen en Torno a Alligator Alcatraz
La narrativa de eficiencia del gobernador contrasta fuertemente con las denuncias de activistas y familiares de migrantes. Desde su apertura, el centro ha sido objeto de protestas y ha sido calificado como un “campo de concentración” y una “jaula para perros”.
Las críticas han escalado a nivel institucional. La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, respondió a los informes sobre condiciones «inhumanas» y «peligrosas» dentro del centro, que, según denuncias, ya ha visto a seis personas hospitalizadas.
Levine Cava remitió una carta al director de la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM), Kevin Guthrie, exigiendo acceso para “realizar inspecciones y monitorear cualquier operación”.
Mientras tanto, la incertidumbre rodea a los detenidos, entre los cuales, según fuentes locales, existe una proporción significativa de migrantes de nacionalidad cubana. Informes recientes sobre traslados de algunos de estos detenidos a otros centros han aumentado la preocupación sobre su destino final y su acceso a procesos legales justos.