Un reporte oficial documenta la disparidad entre los precios topados establecidos por resolución y los valores reales de venta en ferias agropecuarias.
Un recorrido por diversos puntos de venta en La Habana evidenció una significativa diferencia entre los precios máximos establecidos por la Resolución 148/2025 para productos agropecuarios y los valores a los que realmente se comercializan. El reporte, publicado en un medio oficial, detalló que en ferias y agromercados de zonas como Tulipán, Santiago de las Vegas y Boyeros, los precios frecuentemente duplican o triplican los topes oficiales. Por ejemplo, se observó la fruta bomba vendiéndose a 80 pesos la libra, frente a un tope de 40; la yuca y el boniato a 50 y 60 CUP, respectivamente, contra un límite de 25; y la malanga a 150 CUP, el doble del precio regulado.
El incumplimiento se manifiesta también en la ausencia de las tablas oficiales de precios en la mayoría de los puestos, y según el reporte, muchos vendedores declararon desconocer la normativa vigente. Vecinos entrevistados expresaron escepticismo sobre la efectividad de la medida, señalando la escasa presencia de inspectores y la persistencia de una oferta limitada y costosa. Como respuesta a esta situación, las autoridades han ejecutado operativos de fiscalización en varios municipios, aplicando multas y decomisos por incumplimiento de los precios topados. No obstante, el reporte oficial también recogió el testimonio de productores, quienes explicaron que los altos costos de los insumos y la logística hacen inviable para ellos ajustarse a los precios oficiales.














