Stephen Bryant, condenado por tres asesinatos y por escribir un mensaje con la sangre de una víctima, será ejecutado el viernes tras el rechazo del Tribunal Supremo estatal a sus alegatos.
Carolina del Sur, EE.UU. – El Tribunal Supremo de Carolina del Sur ha rechazado la última apelación de Stephen Bryant, un hombre de 44 años condenado a muerte por el asesinato de tres personas, en un caso que conmocionó al estado por su extrema crueldad, incluido el haber escrito un mensaje con la sangre de una de sus víctimas. Bryant será ejecutado por un pelotón de fusilamiento este viernes a las 18:00 horas en una prisión estatal de Columbia, poniendo fin a más de dos décadas en el corredor de la muerte.
El alto tribunal confirmó de manera unánime la sentencia de muerte dictada originalmente en 2008, desestimando los argumentos de la defensa que alegaban que Bryant sufrió un posible daño cerebral prenatal debido al consumo de alcohol y drogas de su madre durante el embarazo, lo que habría causado un trastorno del espectro alcohólico fetal. Los magistrados determinaron que esta evidencia “no habría cambiado el resultado del proceso”, destacando que el acusado mostró un “alto nivel de planificación, toma de decisiones y cálculo” durante la comisión de los crímenes.
Los hechos por los que Bryant fue condenado se remontan a octubre de 2004, cuando asesinó a Willard “TJ” Tietjen en su domicilio del condado de Sumter. Según los investigadores, luego de dispararle, Bryant le quemó los ojos con cigarrillos y escribió en la pared con su sangre la frase “Atrápame si puedes”. Además, tomó un agarrador de cocina fabricado por la hija de la víctima, lo empapó parcialmente en sangre y lo dejó en la escena como parte de una serie de mensajes macabros y burlones dirigidos a la policía.
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Durante cinco días, Bryant mantuvo en vilo a las autoridades y residentes de la zona. Los fiscales también lo vincularon con el asesinato de otros dos hombres a los que había recogido en su camioneta y luego matado cuando se detuvieron en un camino rural para orinar. Los investigadores describieron todos los crímenes como actos metódicos y ejecutados con frialdad, descartando cualquier rasgo de impulsividad.
En su apelación más reciente, la defensa presentó nuevos informes médicos y psicológicos que, según afirmaban, demostraban que Bryant sufría daño cerebral y secuelas de abuso sexual infantil. Un psicólogo clínico que lo evaluó en 2024 detalló episodios de maltrato durante su infancia. Sin embargo, el tribunal consideró que estas pruebas solo ofrecían “una narrativa diferente” sobre su vida, sin alterar la gravedad y premeditación de sus actos.
Bryant aún conserva la opción de solicitar al gobernador de Carolina del Sur la conmutación de su sentencia por cadena perpetua, aunque en la era moderna ningún mandatario estatal ha concedido un indulto en casos de pena de muerte. El reo eligió ser ejecutado por fusilamiento, un método que el estado reintrodujo en 2021 ante la escasez de fármacos para la inyección letal. Con su muerte, Bryant se convertirá en el tercer prisionero ejecutado por este medio en lo que va de 2025.
