Dahud Hanid Ortiz, un exmilitar estadounidense condenado por el brutal asesinato de dos mujeres cubanas en Madrid, ha sido puesto en libertad por el régimen de Nicolás Maduro. Su liberación forma parte de un complejo y controvertido intercambio de prisioneros con Estados Unidos, una decisión que ha desatado una ola de críticas y reavivado el temor de las víctimas sobrevivientes.
El Brutal Crimen que Marcó su Pasado: El «Triple Crimen de Usera»
El nombre de Ortiz está ligado a uno de los sucesos más violentos ocurridos en Madrid en la última década. El 22 de junio de 2016, movido por la venganza, irrumpió en un despacho de abogados en el barrio de Usera con la intención de asesinar al abogado Víctor Salas, con quien su esposa le había sido infiel. Al no encontrar a Salas, Ortiz asesinó a sangre fría a las personas que se encontraban en el lugar: dos empleadas de nacionalidad cubana, de entre 30 y 35 años, y un cliente de origen ecuatoriano.
Tras el crimen, huyó a Venezuela, su país de origen. Allí fue finalmente detenido en 2018 y condenado a 30 años de prisión. A pesar de la solicitud de extradición por parte de España, el gobierno de Caracas la denegó argumentando que Ortiz era ciudadano venezolano.
Estamos profundamente agradecidos al Gobierno de Qatar por su mediación, que ha sido fundamental para la liberación de 10 estadounidenses en Venezuela. También agradecemos al presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, y al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero por su… https://t.co/fQG4c8B6zF
— U.S. Embassy Venezuela (@usembassyve) July 22, 2025
Un Ajedrez Geopolítico con Consecuencias Humanas
La excarcelación de un asesino convicto como Ortiz pone de manifiesto las complejidades de la diplomacia internacional. El acuerdo implicó que Estados Unidos recibiera a 10 de sus ciudadanos presos en Venezuela, mientras que el régimen de Maduro conseguía la repatriación de un grupo de migrantes venezolanos detenidos en El Salvador, algunos de ellos presuntamente vinculados a la organización criminal Tren de Aragua. En la negociación también se incluyó la liberación de más de 50 presos políticos venezolanos.
El papel del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero como mediador ha sido duramente cuestionado. Medios como el diario El Debate han señalado que «alguien no ha hecho su trabajo», criticando que se facilitara la libertad de un criminal de esta calaña. Por su parte, Zapatero ha defendido la negociación como un acto «humanitario».
Esta justificación, sin embargo, choca frontalmente con el pánico de las víctimas. Víctor Salas, el abogado que era el objetivo original del asesino, expresó su terror ante la noticia.
«Ese asesino está libre camino de EEUU y en cualquier momento puede venir a matarme», declaró Salas, evidenciando el nulo valor que se le ha dado a la seguridad de las víctimas en este pacto.
El historial de Dahud Hanid Ortiz ya revelaba un patrón de conducta delictiva. En 2015, un tribunal militar de EE.UU. lo condenó por usar documentación falsa para obtener su rango de oficial y por fraude, al simular la residencia de su familia en territorio estadounidense para cobrar beneficios sociales indebidos. A pesar de este historial y de la gravedad de sus crímenes, hoy se encuentra en libertad.