La crisis energética se profundiza y los apagones en Cuba continúan afectando a la población sin descanso. La Unión Eléctrica (UNE) ha emitido un preocupante comunicado este sábado 12 de julio, informando que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) operará con un déficit de generación durante toda la jornada, estimando una afectación máxima de 1,540 megavatios (MW) durante el horario pico.
Según el parte oficial de la UNE, el servicio eléctrico ya estuvo interrumpido durante las 24 horas del viernes, y la situación no ha mejorado en la madrugada de hoy. La máxima afectación del día anterior alcanzó los 1,666 MW, una cifra superior a la planificada, atribuida principalmente a la falta de combustible para las centrales flotantes (patanas) de generación en La Habana.
Las causas del colapso energético actual
El panorama para este sábado es crítico. A las 7:00 am, la disponibilidad de generación era de solo 2,000 MW frente a una demanda de 3,050 MW, resultando en un déficit inmediato de 1,065 MW. Las razones detrás de este colapso son una combinación de factores técnicos y logísticos:
- Averías: Dos unidades de las centrales termoeléctricas (CTE) Felton y Renté se encuentran fuera de servicio por averías.
- Mantenimiento: Cuatro bloques de las CTE Mariel, Santa Cruz y Renté están inactivos por mantenimiento programado.
- Limitaciones Térmicas: Otros 382 MW están indisponibles debido a fallas técnicas en diversas centrales.
- Falta de Combustible: Este es el factor más grave. Un total de 686 MW están paralizados por no tener combustible, afectando a 79 centrales de generación distribuida y a las patanas de Melones y Regla.
A pesar de la reciente incorporación de 19 parques solares, cuya contribución es valiosa durante las horas de sol, su capacidad es todavía insuficiente para compensar un déficit de esta magnitud.
Pronóstico sombrío para los apagones en Cuba
Para la noche de este sábado, la UNE espera una leve recuperación en la disponibilidad de generación, alcanzando los 2,180 MW. Sin embargo, la demanda en el horario de mayor consumo se disparará a 3,650 MW.
Esto resultará en un déficit proyectado de 1,470 MW, aunque la propia Unión Eléctrica pronostica una afectación real aún mayor, que llegará a los 1,540 MW. Esta cifra confirma que los apagones prolongados continuarán siendo la norma para los cubanos, afectando la economía, los servicios básicos y la vida cotidiana en toda la isla sin una solución clara en el horizonte.