El multimillonario español Amancio Ortega, fundador del gigante de la moda Inditex (Zara), vuelve a poner su foco inversor en Miami. Su vehículo de inversión, Pontegadea, se encuentra en la fase final de negociación para adquirir un emblemático rascacielos en Brickell: el Sabadell Financial Center. La operación, valorada en 275 millones de dólares, no solo confirma su sólida apuesta por el sur de Florida, sino que revela una profunda confianza en la resiliencia del mercado de oficinas de alta gama.
Esta adquisición podría convertirse en la mayor transacción de oficinas en la región en lo que va de 2025, un movimiento que envía una señal clara al mercado global: mientras otros centros urbanos de EE.UU. luchan contra la desocupación post-pandemia, Miami y, en concreto, su distrito financiero, siguen siendo un imán para el capital internacional más sofisticado.
El Sabadell Financial Center: una joya en el corazón financiero
Ubicado en la prestigiosa dirección 1111 Brickell Avenue, el Sabadell Financial Center no es un edificio cualquiera. Se trata de una torre de 30 plantas y casi 49.000 metros cuadrados que se ha consolidado como un activo codiciado. Su principal atractivo reside en la combinación de oficinas de lujo con servicios de nivel hotelero, un modelo que atrae a firmas financieras, legales y tecnológicas de primer orden.
Los actuales propietarios, las firmas KKR y Parkway, adquirieron la propiedad en 2018 por 248,5 millones de dólares y posteriormente invirtieron cerca de 10 millones en modernizarla. Este análisis revela que la venta a Ortega no solo les generaría una plusvalía, sino que valida su estrategia de reposicionar activos de alta calidad en mercados en crecimiento.
La estrategia de Amancio Ortega: activos trofeo y rentas seguras
La compra de este rascacielos en Brickell encaja a la perfección con la filosofía de inversión de Pontegadea. Durante décadas, Ortega ha reinvertido sistemáticamente los dividendos de Inditex —que este año ascienden a casi 3.110 millones de euros— en lo que se conoce como «trophy assets» o activos trofeo. Esta estrategia se centra en:
- Ubicaciones «prime»: Propiedades situadas en las arterias principales de las capitales más importantes del mundo.
- Calidad arquitectónica: Edificios icónicos y de alta calidad que garantizan una baja tasa de vacancia.
- Flujo de caja estable: El objetivo principal no es la especulación, sino asegurar rentas estables y predecibles a largo plazo.
Esta fórmula ha convertido a Ortega, a sus 89 años, en uno de los mayores caseros privados del mundo, con una cartera que incluye joyas como la Torre Picasso en Madrid y edificios emblemáticos en Nueva York, Londres y París.
Miami se consolida como el refugio del gran capital
La relación de Ortega con Miami es profunda y estratégica. Esta no es una inversión aislada. Pontegadea ya posee activos de enorme valor en la ciudad, como el Southeast Financial Center (el rascacielos más alto del downtown) y el hotel Epic. Estas adquisiciones son un claro indicador de que el empresario ve a Miami no como una apuesta pasajera, sino como un pilar en su portafolio estadounidense.
El análisis del contexto es clave: mientras el teletrabajo pone en jaque a los mercados de oficinas en ciudades como San Francisco o Chicago, Miami presenta un comportamiento atípico. La continua migración de empresas y talento desde otros estados, atraídos por ventajas fiscales y un dinámico ecosistema empresarial, mantiene la demanda de espacios de oficinas premium, especialmente en zonas como Brickell, ya considerado el «Manhattan del Sur».
El desembarco de Ortega en el Sabadell Financial Center es más que una simple transacción; es un respaldo simbólico a la fortaleza y el futuro del mercado inmobiliario de Miami como centro neurálgico para las finanzas y la tecnología en América.
A pesar de la incertidumbre económica global, la apuesta de Amancio Ortega por este rascacielos en Brickell demuestra que los inversores más experimentados siguen confiando en los activos de máxima calidad como un refugio seguro y rentable, consolidando a Miami como un destino predilecto para las grandes fortunas del planeta.