En un sorpresivo giro que ha generado indignación, el agente del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) que fue despedido la semana pasada tras ser captado en video empujando y lanzando al suelo a una mujer en un edificio federal de Manhattan, ha sido reincorporado a sus funciones, según informaron este lunes fuentes familiarizadas con el caso.
El incidente, ocurrido el pasado jueves en las instalaciones que albergan las oficinas de ICE y la corte de inmigración en Manhattan, fue documentado en un video que rápidamente se viralizó en redes sociales. En las imágenes, se observa a un agente vestido de civil propinar un violento empujón a una mujer, quien cae al suelo mientras llora y le suplica en español que no detenga a su esposo.
La grabación capta el momento en que, tras la agresión, el oficial se dirige a la mujer en español diciéndole «adiós» en repetidas ocasiones, un detalle que exacerbó la indignación pública. La amplia difusión del material llevó a que Tricia McLaughlin, secretaria adjunta del Departamento de Seguridad Nacional –la entidad bajo la cual opera ICE–, calificara el viernes pasado la conducta del agente como «inaceptable».
En ese momento, McLaughlin aseguró que el personal de seguridad de ICE se rige por los estándares «más profesionales» y confirmó que el agente involucrado había sido «relegado de sus funciones» como medida inmediata.
En un intento por contextualizar el incidente, ICE identificó este lunes al esposo de la mujer como Rubén Abelardo Ortiz López, afirmando que este había cruzado ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México en marzo de 2024. La agencia señaló además que Ortiz López era buscado por las autoridades tras ser arrestado en junio por cargos locales de «agresión y obstrucción criminal de la respiración o la circulación sanguínea».
ICE también reveló que la mujer agredida carece de estatus legal en Estados Unidos y enfrenta actualmente un proceso de deportación.
A pesar de los reportes de CBS News, que cita a dos funcionarios con conocimiento del caso, ni ICE ni el Departamento de Seguridad Nacional han confirmado o negado oficialmente la reincorporación del agente. La decisión, atribuida a los resultados de una «revisión preliminar» del altercado, sugiere que la evaluación interna de la agencia consideró que las acciones del oficial no justificaban su despido definitivo.
Este caso reaviva el debate sobre la supervisión y la rendición de cuentas dentro de las agencias federales, particularmente en ICE, una entidad frecuentemente criticada por sus métodos. La readmisión del agente, a solo días de que un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional tachara su conducta de inaceptable, deja en evidencia las complejidades y contradicciones del sistema disciplinario dentro de las fuerzas de seguridad federales. La situación deja abiertas numerosas interrogantes sobre los protocolos que rigen el uso de la fuerza y la protección de los derechos de las personas, independientemente de su estatus migratorio.













