Un motociclista cayó en una cavidad oculta bajo el pavimento, un incidente que vecinos señalan como un reflejo del abandono y deterioro que sufre la capital cubana.
Las autoridades cubanas ofrecieron una explicación sobre el incidente ocurrido este sábado en la céntrica intersección de Zapata y Paseo, en el barrio de El Vedado, donde un motociclista y su vehículo cayeron en un hueco tras derrumbarse repentinamente el pavimento. Según el medio oficial Radio Taíno, el accidente no ocurrió exactamente en la acera, como se reportó inicialmente, sino en el patio de un edificio de apartamentos. El sitio del derrumbe correspondía a una antigua fosa que, años atrás, fue sellada de manera improvisada y sin cumplir con las medidas de seguridad necesarias. Con el paso del tiempo, esta estructura deficiente se debilitó hasta ceder bajo el peso del conductor y su moto.
Afortunadamente, el motociclista sobrevivió al susto y al impacto. Fue trasladado a un centro hospitalario como medida de precaución, pero no se reportaron lesiones de gravedad. Vecinos del edificio relataron que el estruendo del colapso fue ensordecedor. «Parecía que se había abierto la tierra», comentó un testigo. Algunos residentes corrieron a auxiliar al hombre, logrando rescatarlo antes de que llegaran al lugar los servicios de bomberos y el Sistema Integrado de Urgencias Médicas (SIUM). Las imágenes del enorme hueco, que se trago parte del pavimento y dejó al descubierto una peligrosa cavidad subterránea, circularon rápidamente en redes sociales, generando alarma.
El incidente ha reavivado la preocupación ciudadana sobre el avanzado deterioro de las infraestructuras en La Habana. Muchos edificios antiguos ocultan en sus patios y cimientos fosas, tanques y estructuras debilitadas que representan un riesgo latente para residentes y transeúntes. Aunque en esta ocasión no hubo una tragedia mayor, el hecho pone nuevamente sobre la mesa la crítica falta de mantenimiento y control estructural en las zonas urbanas más envejecidas de la capital. «Hoy fue un hueco, mañana puede ser un edificio», lamentó una vecina del área, resumiendo el temor generalizado entre los habaneros ante el visible y progresivo colapso de su ciudad.












