El futuro del activista cubano Oscar Casanella y su familia se decidirá este martes 24 de junio en una corte de inmigración en Miami. En una audiencia de asilo político crucial, el bioquímico y opositor al régimen se enfrentará a la posibilidad de ser deportado a Cuba, un destino que, según él, pondría en riesgo su vida.
«Si me deportan, mi vida corre peligro», alertó Casanella en una entrevista reciente, resumiendo el temor que lo acecha.
Un Historial de Represión y Amenazas
Su miedo no es infundado. Como profesor de Inmunología en la Universidad de La Habana y colaborador de figuras contestatarias como el científico Ariel Ruiz Urquiola y el músico Gorki Águila, del grupo ‘Porno para Ricardo’, Casanella fue un blanco constante de la Seguridad del Estado cubana. La represión se intensificó a partir de 2013, culminando en 2021, cuando pasó casi todo el año en prisión domiciliaria y bajo vigilancia permanente. Finalmente, fue presionado para abandonar el país bajo la amenaza directa de ser encarcelado.

Un Limbo Legal en Estados Unidos
Junto a su esposa embarazada y su hijo, Casanella cruzó la frontera sur de EE. UU. por El Paso, Texas, el 16 de enero de 2022 y solicitó protección internacional. Sin embargo, su caso tomó un giro complejo. En lugar de recibir un parole, fue liberado con un documento I-220A, que lo ha dejado en un limbo legal, sin derecho a acogerse a la Ley de Ajuste Cubano. «No me hicieron una entrevista de miedo creíble. Simplemente me dejaron salir del centro de detención dos días después», denunció.
Las Claves del Juicio y un Futuro Incierto
Su abogada, Deliane Quiles, explicó que en la audiencia del 24 de junio podrían ocurrir varios escenarios, desde la desestimación del caso hasta una negación que abriría la puerta a un largo proceso de apelación. Mientras tanto, la situación migratoria de Casanella le impide acceder a derechos básicos como becas universitarias, ciertos empleos o créditos. «Este proceso puede tardar 10 años o más. Mi familia y yo estamos atrapados en una incertidumbre constante», aseguró el activista en una entrevista con CiberCuba.
La Paradoja: Opositores Desprotegidos, Represores con Facilidades
Casanella también ha denunciado la contradicción de un sistema que, según él, obstaculiza a las víctimas del régimen mientras que represores cubanos obtienen facilidades migratorias. «Es inadmisible que quienes nos reprimieron estén viviendo en libertad aquí y nosotros, sus víctimas, sigamos desprotegidos», lamentó. Su caso es un reflejo de las complejidades del sistema migratorio estadounidense y del desafío que enfrentan muchos exiliados cubanos que huyeron de la represión. Con el apoyo de la comunidad en el sur de Florida, espera que su historial de persecución sea finalmente valorado. «Solo quiero justicia y una oportunidad para rehacer mi vida en libertad con mi familia», concluyó.