Los Astros de Houston recibieron un golpe durísimo en el peor momento posible: su artillero cubano Yordan Álvarez sufrió un esguince de tobillo izquierdo “bastante significativo”, que lo deja fuera de acción sin un plazo definido de regreso.
La lesión llega cuando la temporada entra en la recta final y el equipo pelea de lleno por un lugar en los playoffs y el título divisional.
El mánager de los Astros, Joe Espada, confirmó la noticia el martes y fue tajante: “Esto lo va a mantener fuera por un tiempo. No vamos a hablar de días ni semanas, lo vamos a llevar día a día, pero va a tomar tiempo en sanar’’.
Álvarez se lesionó la noche del lunes en la victoria sobre los Rangers de Texas, al cruzar el plato en la primera entrada, tras un tiro errado del lanzador Jack Leiter sobre un roletazo de Carlos Correa. El slugger de Las Tunas pareció resbalar al pisar el home, fue atendido de inmediato por el trainer del equipo y abandonó el dugout ayudado, usando luego una bota protectora y muletas. El cañonero ya se sometió a una resonancia magnética y aunque el cuerpo técnico no quiso confirmar si entrará en la lista de lesionados, todo apunta a que la ausencia será prolongada. “Un día a la vez’’, repitió Espada, sin dar pistas de una fecha de retorno.
La campaña de Álvarez ha sido accidentada. Apenas ha jugado 48 partidos por una fractura en la mano derecha que lo obligó a perderse 101 encuentros. En su limitada participación batea para .273 con seis jonrones y 27 impulsadas, números discretos para un bate de su calibre. El momento no podía ser más delicado: los Astros iniciaron el martes a medio juego detrás de los Marineros de Seattle en la División Oeste de la Liga Americana y con solo tres de ventaja sobre Guardianes y Rangers en la lucha por el comodín. “Lo necesitamos en el terreno, pero son cosas que no se pueden controlar’’, lamentó Espada.
“Es un accidente extraño, justo lo que no necesitamos ahora. Pero tenemos hombres que entienden la situación y que saben que hay que pelear hasta el final’’. El tiempo dirá si Houston logra resistir sin su mejor bate de poder. La fe de Espada está en que la profundidad del róster pueda compensar, pero la realidad es que sin Álvarez la ofensiva pierde a su gran motor en el tramo más caliente del año.













