Mientras la élite global celebra el legado del tabaco cubano con opulentos lanzamientos y veladas exclusivas, la ironía de la escasez de tabaco en Cuba golpea con brutalidad a quienes viven en su tierra natal. Este contraste no solo subraya las profundas disparidades económicas de la isla, sino que también expone las prioridades de un modelo que privilegia la exportación y la obtención de divisas por encima de las necesidades básicas de su propia población. En un país donde conseguir un cigarrillo se ha convertido en una odisea, las noticias de ediciones de lujo de Cohíba en mercados como Paraguay resuenan con una amarga disonancia.
El Glamour de Cohíba en Paraguay: Un Contraste Revelador
La semana pasada, Asunción, la capital paraguaya, fue escenario de un evento que encapsula esta paradoja. El pasado jueves 28 de agosto, el Hotel Dazzler acogió una “Velada exclusiva” bautizada como “La Noche de los Cuban Mini Cigars”. Este encuentro de alto perfil, según reportó el diario La Nación, fue el marco para la presentación de nuevas ediciones limitadas de la prestigiosa marca Cohíba.
Entre los productos estrella se encontraban el Cohíba Short Humidor Year of the Snake 88 LE, el Cohíba Club 60 LE y el Cohíba Wide Short, una versión más robusta y exclusiva del clásico minipurito cubano. La atmósfera, como describieron los medios locales, estaba impregnada de sofisticación, con invitados selectos, distribuidores y clientes VIP que tuvieron la oportunidad de degustar estos productos maridados con whiskies y rones premium.

Ricardo Olmedo, jefe comercial de Habacorp, la empresa detrás del evento, expresó con orgullo: “Nos da un tremendo orgullo poder decir que Paraguay está a la altura de otros grandes mercados de puros”, según declaraciones recogidas por Diario Hoy. Este tipo de eventos busca, en sus propias palabras, reafirmar “la vigencia y el valor cultural del tabaco cubano en Paraguay”. Una frase que, leída desde la realidad cubana, adquiere un tinte particularmente amargo.
La Cruda Realidad Cubana: Escasez y Precios Prohibitivos
Mientras los amantes del tabaco en Paraguay celebraban su acceso a productos de lujo, en Cuba, la tierra que produce estos codiciados puros, la realidad es diametralmente opuesta. Fumar, una práctica arraigada en la cultura cubana a pesar de sus riesgos para la salud, se ha transformado en un lujo inalcanzable para la mayoría de los ciudadanos. Las colas interminables frente a las pocas bodegas estatales que a veces ofrecen el producto, y los precios desorbitados en el mercado informal, son la norma.
En febrero pasado, durante una visita a la Fábrica H. Upmann, el propio Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, afirmó que el tabaco es “el principal rubro exportable de Cuba” y que su esquema económico era “el mejor que tenemos a nivel de país” (CiberCuba). Sin embargo, esta declaración contrasta fuertemente con la experiencia diaria de los cubanos. En las bodegas estatales, las cajetillas simplemente “brillan por su ausencia” (CiberCuba), forzando a los consumidores a recurrir al mercado negro.
Habacorp Paraguay celebra #LaNocheDeLosCubanMiniCigars en Asunción, presentando las exclusivas ediciones de lujo Cohíba Short Humidor Year of the Snake 88 LE y Cohíba Club 60 LE. Un tributo al legado del tabaco cubano. #Cohiba #PurosDeLujo
— Habacorp Paraguay (@HabacorpPY) August 29, 2025
Los precios en este mercado especulativo se han disparado. Una caja de Popular sin filtro, que teóricamente se vende a 30 CUP (pesos cubanos), puede llegar a costar hasta 600 CUP. Para los aficionados a marcas más selectas, como H. Upmann, el desembolso es aún mayor, oscilando entre 1,200 y 1,500 CUP (CiberCuba). Esta inflación artificial convierte un simple cigarrillo en un artículo de lujo, incluso para aquellos con ingresos medios.
La Crisis de Suministro y sus Consecuencias
La crisis de la escasez de tabaco en Cuba no se limita al precio. Es un reflejo de problemas estructurales en la producción. La Empresa de Cigarros Lázaro Peña, una de las principales productoras, anunció en julio que, debido a la falta de insumos, los cigarrillos Criollos tendrían que ser envasados en cajetillas de otras marcas (CiberCuba). Esta medida improvisada es una clara señal de las deficiencias en la cadena de suministro, incluso para un producto considerado “estratégico” por el gobierno.
Según análisis económicos recientes, la constante prioridad exportadora del gobierno cubano, impulsada por la necesidad desesperada de divisas extranjeras, a menudo sacrifica el abastecimiento del mercado interno. «La estrategia de ‘exportar o morir’ lleva a desatender las necesidades de la población, incluso en sectores donde Cuba tiene una ventaja natural como el tabaco», explica el Dr. Pavel Vidal, economista de la Universidad Javeriana de Cali, en un reciente estudio sobre la economía cubana. Esto crea una disonancia insostenible donde un producto de identidad nacional se vuelve inaccesible en su propia casa.
Impacto Social y el Auge del Fraude
La desesperación generada por la escasez y los precios exorbitantes ha abierto la puerta al fraude y a la ilegalidad. Un caso particularmente notorio se reportó en el popular centro comercial de La Cuevita, en San Miguel del Padrón, donde compradores denunciaron estafas con cartones de H. Upmann rellenos de aserrín (CiberCuba). Un video viral mostraba la indignación de un afectado, quien exclamaba: “Mira qué clase de estafa esta… la falta de respeto que estamos viviendo aquí nosotros los cubanos”.
Este incidente no es aislado; refleja un patrón de frustración y desconfianza que permea la sociedad cubana. La incapacidad de adquirir productos básicos a precios razonables empuja a los ciudadanos a riesgos y engaños, erosionando aún más la ya precaria calidad de vida. La situación del tabaco es un microcosmos de una crisis económica más amplia que afecta a la alimentación, los medicamentos y otros bienes esenciales. Un informe del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) ha documentado el incremento de estas problemáticas, señalando un deterioro sostenido en el acceso a bienes básicos para la población.
La Paradoja Inacabable: Un Análisis Profundo de la Escasez de Tabaco en Cuba
La coexistencia de lanzamientos de lujo en el extranjero y la severa escasez de tabaco en Cuba es más que una simple discrepancia; es una paradoja que define gran parte de la economía y la sociedad cubana contemporánea. Mientras el gobierno se esfuerza por proyectar una imagen de prosperidad y calidad en sus exportaciones, la realidad interna se desmorona bajo el peso de la ineficiencia, la falta de inversión y las prioridades mal calibradas.
Para los cubanos, el tabaco no es solo un producto; es parte de su identidad cultural, un símbolo de resistencia y tradición. Verlo exhibido y celebrado en vitrinas extranjeras, mientras en casa su ausencia genera descontento y abre la puerta al engaño, es una experiencia profundamente desmoralizadora. Esta situación no solo genera resentimiento entre la población, sino que también socava la confianza en las instituciones estatales, incapaces de garantizar ni siquiera los bienes más simbólicos a sus propios ciudadanos.
Con más de una década cubriendo la realidad económica y social de Cuba, CiberCuba ha documentado consistentemente cómo las políticas centralizadas y la prioridad exportadora generan una brecha insostenible entre la imagen internacional del país y la vida cotidiana de sus ciudadanos. La falta de acceso a productos básicos como el tabaco es un síntoma de una enfermedad económica crónica, exacerbada por la ineficiencia y la burocracia, y que se manifiesta en la desesperación de un pueblo que ve cómo sus propios productos de calidad se destinan al consumo externo.
Conclusión: Un Futuro Incierto para el Consumidor Cubano
La escasez de tabaco en Cuba, en medio de los fastuosos lanzamientos de Cohíba en el extranjero, es un reflejo de las profundas tensiones que atraviesa la isla. Mientras el régimen cubano se aferra a un modelo económico que prioriza la obtención de divisas a través de la exportación de bienes de prestigio, la población se enfrenta a un desabastecimiento crónico y a precios que pulverizan cualquier poder adquisitivo. La brecha entre la opulencia exhibida en Asunción y la penuria en La Habana no es solo una anécdota, sino un indicador de un sistema que lucha por conciliar su narrativa internacional con la dura realidad doméstica.
En el corto y mediano plazo, sin cambios estructurales significativos en la producción, distribución y en la priorización del mercado interno, es probable que la situación para el consumidor cubano de tabaco, y de otros bienes básicos, siga siendo crítica. La demanda insatisfecha continuará alimentando el mercado negro y exponiendo a la población a fraudes. La paradoja del tabaco cubano —símbolo de calidad mundial, inaccesible en su propia cuna— persiste como un recordatorio constante de los desafíos económicos y sociales que Cuba aún debe superar.
Preguntas Frecuentes sobre la Escasez de Tabaco en Cuba y los Lanzamientos de Lujo de Cohíba
¿Por qué hay escasez de tabaco en Cuba mientras Cohíba lanza ediciones de lujo en Paraguay?
La escasez de tabaco en Cuba es multifactorial. Se debe principalmente a problemas estructurales en la producción y distribución interna, incluyendo la falta de insumos, materiales de empaque y combustible. El gobierno prioriza la exportación de marcas de prestigio como Cohíba a mercados internacionales de lujo para obtener divisas, lo que deja desabastecido el mercado local. La alta demanda externa y la necesidad de moneda fuerte contribuyen a que los productos de calidad, aunque originarios de la isla, sean prácticamente inaccesibles para los cubanos.
¿Cómo afecta la política económica cubana a la disponibilidad de productos básicos como cigarrillos?
La política económica centralizada de Cuba, con su fuerte énfasis en la exportación para generar divisas, tiene un impacto directo y negativo en la disponibilidad de productos básicos para la población. Aunque el tabaco es un «rubro exportable principal», la prioridad en la cadena de suministro y la asignación de recursos se inclina hacia el exterior. Esto resulta en desabastecimiento crónico en las tiendas estatales y el florecimiento de un costoso mercado informal, donde los precios se disparan y la población debe pagar cantidades exorbitantes por artículos que, en teoría, son de producción nacional.
¿Existen fraudes relacionados con la escasez de cigarrillos en Cuba?
Sí, lamentablemente, la profunda escasez de tabaco en Cuba ha propiciado el aumento de fraudes en el mercado informal. Casos como los cartones de H. Upmann rellenos de aserrín denunciados en La Cuevita son un ejemplo alarmante. La desesperación de los consumidores por conseguir cigarrillos crea un ambiente propicio para que estafadores vendan productos falsificados o de muy baja calidad a precios inflados, exacerbando la frustración y la indefensión de la población.
¿Qué implicaciones tiene esta situación para la imagen y economía de Cuba?
Esta situación genera una doble implicación para Cuba. A nivel internacional, las marcas como Cohíba mantienen su prestigio y contribuyen a la economía a través de las exportaciones, proyectando una imagen de calidad. Sin embargo, a nivel interno, la escasez de tabaco en Cuba y de otros bienes básicos crea un profundo descontento social y erosiona la credibilidad del sistema. La paradoja entre el lujo exportado y la privación interna subraya las deficiencias del modelo económico y la desconexión entre la élite y la vida cotidiana de los ciudadanos, afectando la estabilidad social y la percepción del gobierno a largo plazo.