Ucrania está empleando el dron «Sting» de la empresa Wild Hornets para contrarrestar la amenaza de los drones Shahed-136 utilizados por Rusia. Este avanzado dron de combate destaca por su bajo coste, su impresionante velocidad y su manejo innovador, convirtiéndose en un elemento clave en la estrategia militar ucraniana.
Fabricado por la industria Wild Hornets, el Sting, que se traduce como «Aguijón», ha demostrado ser un arma eficaz en el campo de batalla. Las Fuerzas Armadas ucranianas lo utilizan para neutralizar los drones de origen iraní que Rusia ha desplegado en el conflicto. Su diseño de cuadricóptero, equipado con una cámara en la parte superior, permite operaciones de reconocimiento y ataque precisas.
Velocidad, coste y tecnología del dron Sting
Una de las características más notables del Sting es su capacidad para alcanzar velocidades superiores a los 300 kilómetros por hora en vuelo estable, una velocidad comparable a la de un tren bala. Además, su sistema de control avanzado permite a los operadores manejarlo mediante gafas de realidad virtual, ofreciendo una experiencia inmersiva y mejorando la precisión en el combate.
El factor económico es otro de sus grandes puntos fuertes. El coste de cada unidad del dron Sting se estima entre 2.000 y 5.000 euros, lo que lo hace aproximadamente 100 veces más barato que el dron Shahed. Esta diferencia de precio permite a Ucrania desplegar un mayor número de estas aeronaves no tripuladas, maximizando su capacidad de respuesta.
Rendimiento y eficacia del Sting en combate
Según el fabricante, el Sting ha sido empleado por las fuerzas ucranianas durante dos meses, logrando la destrucción de 205 objetivos. Entre estos se incluyen 78 drones Shahed-136 y 127 drones Geran-2, lo que subraya su efectividad contra las amenazas rusas.
El uso de drones se ha convertido en un elemento definitorio de la guerra moderna, y Ucrania ha sido pionera en su integración en estrategias de combate. La capacidad de estas aeronaves para operar de forma autónoma y eludir sistemas de defensa enemigos las ha convertido en una herramienta indispensable en el conflicto.
Para complementar la lucha contra los drones Shahed, Ucrania también ha empleado los drones MTS de fabricación checa. Estos drones, disponibles en tres versiones (MTS-5E, MTS-25C y MTS-40C), operan de forma autónoma gracias a la inteligencia artificial, pudiendo despegar y evitar amenazas sin depender de señales externas o GPS.