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El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha instado a Estados Unidos a poner fin al embargo que mantiene sobre Cuba, pidiendo que se permita a los cubanos “vivir su vida”. Estas declaraciones surgen en el contexto de la reciente revocación de visas a funcionarios brasileños por parte de Washington, una medida que el mandatario brasileño considera injustificada y vinculada a la cooperación sanitaria entre Brasil y Cuba.
Críticas a las sanciones de EE. UU. y defensa de la cooperación
Lula da Silva expresó su desacuerdo con las acciones de Estados Unidos durante un acto de gobierno en Pernambuco, afirmando: “EE. UU. hizo una guerra, perdió. Acepten que perdieron y dejen a los cubanos vivir en paz, dejen a los cubanos vivir su vida. No permanezcan queriendo mandar en el mundo. Él [refiriéndose a Donald Trump] no es un emperador”.
La controversia se intensificó tras la decisión del Departamento de Estado de EE. UU. de revocar las visas de Mozart Julio Tabosa Sales y Alberto Kleiman, acusándolos de participar en el programa “Mais Médicos”. Washington calificó este acuerdo de cooperación sanitaria entre Brasil y Cuba como una “exportación de mano de obra coercitiva”, reiterando sus señalamientos sobre la explotación laboral de profesionales cubanos en el extranjero.
Posición de Brasil ante la situación de Cuba
El presidente brasileño reafirmó su apoyo a La Habana, destacando la larga duración del bloqueo estadounidense. “Hoy están pasando necesidades por un bloqueo que no tiene razón alguna”, declaró Lula, subrayando que la relación bilateral con Cuba se basa en el respeto a un pueblo que sufre las consecuencias de estas medidas restrictivas.
Lula insistió en que Brasil mantendrá su cooperación en el sector de la salud y en otras áreas con Cuba, a pesar de las sanciones impuestas por Estados Unidos. El programa “Mais Médicos”, implementado en Brasil en 2013 bajo la presidencia de Dilma Rousseff, ha sido uno de los principales destinos de las misiones médicas cubanas, con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) actuando como intermediaria.
Las autoridades estadounidenses han acusado al gobierno cubano de retener una parte significativa de los salarios de los médicos enviados al extranjero y de limitar su libertad de movimiento, prácticas que han sido calificadas por organizaciones internacionales y excolaboradores como trabajo forzoso.
El papel de la OPS y las acusaciones de explotación
La OPS ha sido señalada en demandas judiciales en Estados Unidos por su participación en el contrato que regulaba la presencia de médicos cubanos en el programa brasileño. Las sanciones emitidas recientemente por el Departamento de Estado no solo afectan a funcionarios brasileños, sino también a representantes de África, Cuba y Granada, como parte de una estrategia para desmantelar redes internacionales que, según EE. UU., facilitan la explotación de personal médico cubano.